Suma y sigue

Todo es posible pasto para la corrupción; los semáforos también: 39 personas (3 de ellas elegidas para su cargo por Ciudadanos) han sido detenidas en la denominada Operación Enredadera como responsables de supuestos amaños de contratos de tecnología para la gestión del tráfico y aplicaciones de gestión policial (la empresa adjudicataria sería Aplicaciones Gespol, S.L., una filial del grupo Sacyr) en cuarenta Ayuntamientos repartidos por toda España, más la Diputación de Alicante. Uno de esos Ayuntamientos es el de Arroyomolinos (Madrid) que, con 30.000 habitantes es el segundo Ayuntamiento de España con alcalde de Ciudadanos, Carlos Ruipérez - anteriormente militó en UCD, en el PP, y que también pasó luego por UPyD- el cual se ha negado a dimitir de su cargo a requerimiento de Ciudadanos en tanto su situación procesal no quede perfectamente definida y aclarada, según ha manifestado el propio Ruipérez. 
En el saluda del señor alcalde en la página web del Ayuntamiento de Arroyomolinos pueden leerse propósitos tan edificantes como que  ese "Ayuntamiento de Cristal" que prometimos va a ser una realidad, ya que ofreceremos al ciudadano información constante sobre dónde y cómo se está gastando su dinero, para acabar despidiéndose con éstas bellas palabras: Os quería transmitir la enorme satisfacción que supone ser el Alcalde de un maravilloso pueblo como es Arroyomolinos y, desde la corporación municipal, nos gustaría transmitir la ilusión y las enormes ganas de trabajar que tenemos todo el equipo y que, con total seguridad, servirá para hacer de nuestro municipio un lugar todavía mejor para vivir. Nótese: os quería, no os quiero; los tiempos verbales también importan; parece que ya entonces tampoco el alcalde estaba muy convencido de querer. No se sabe si él seguirá satisfecho o queriendo transmitir ilusión (o sea, engaño), pero seguramente los vecinos le querrían con menos ganas de trabajar -e incluso fuera del Ayuntamiento- para intentar hacer posible que lo de vivir en un lugar un poco mejor se extendiera a todos los vecinos y que no se limitara al alcalde y su equipo.

En todo caso, parece que traía la lección bien aprendida, pero aún así han bastado tres años en el cargo para acabar detenido como sospechoso de corrupción; si en Ciudadanos creyeran de verdad en la regeneración deberían ponderar cuidadosamente a quien se lo encomiendan: a estas alturas ya todo el mundo sabe -o debería saber- que no resulta muy conveniente poner al zorro a cuidar de las gallinas.