viernes, 27 de marzo de 2020

Citando a Virgilio

Resulta ser que los actuales dirigentes del PP, sí, los herederos de aquellos que solventaron la crisis del Prestige enviando a un petrolero en peligro de naufragio al quinto pino (en palabras del entonces ministro de Fomento, Alvarez Cascos) provocando la mayor catástrofe medioambiental de éste país, o que pretendieron hacernos creer en que el mayor atentado terrorista de la historia de España correspondía achacárselo a la banda terrorista ETA -sumándose a la práctica de cargar crímenes a personas con antecedentes delictivos- o que, más recientemente, han propiciado en toda España recortes en la sanidad pública tan evidentes actualmente, durante la crisis sanitaria debida a la pandemia CoVid-19, acusa ahora al gobierno de ser responsable del incremento de fallecidos y de abandonar a su suerte al personal médico; ¿hipocresía? ¿cinismo? ¿manipulación propagandísitica?: a elegir, aunque es difícil, de todo hay.
Pablo Casado, que continúa haciendo buenos -y ya tiene mérito- a sus antecesores en la dirigencia del PP, ha manifestado, dirigiéndose al presidente del gobierno: Señor Sánchez, recuerde el lema de Virgilio: Pueden porque creen que pueden. Para salir de una crisis, un país necesita creer que es capaz de superarlo. Seguramente, pero en tanto que mayormente seres racionales, creeremos si podemos, es decir, si sabemos que los medios con los que hacer frente a la pandemia son adecuados y suficientes y de eso ya se ocupó el PP con sus gobiernos a partir de 2010 en dificultarlo todo lo posible: sólo en dos años, de 2012 a 2014 se contabilizaron las bajas de más de 28.000 profesionales sanitarios que trabajaban en el Sistema Nacional de Salud.
Parece que el asesor citador de Pablo Casado ha recorrido las citas de Virgilio, deteniéndose especialmente en la anterior, pero también en esta otra: Flectere si nequeo superos, Acheronta movebo (Si no puedo mover el cielo, agitaré el mundo subterráneo), seguramente respondiendo al modo particular en que el líder del PP entiende la lealtad al gobierno y el sentido de Estado: claramente es persona que nunca destacará por su altura de miras (ni por otras alturas, en general; me resulta difícil imaginar alguien menos virgiliano).  Pero le resultaría provechoso tener siempre presente otra de las frases de Virgilio: Breve et irreparabile tempus omnibus est vitae (El tiempo de vivir es para todos breve e irreparable); sin olvidar aquella otra, que me parece especialmente oportuna: Carpent tua poma nepotes (Que tus hijos recojan tus frutos) al igual que ahora él está obligado a recoger los de sus padres.
Si no puedo mover el cielo, agitaré el mundo subterráneo

Fuente: https://citas.in/frases/89395-virgilio-si-no-puedo-mover-el-cielo-agitare-el-mundo-subte/
Si no puedo mover el cielo, agitaré el mundo subterráneo

Fuente: https://citas.in/frases/89395-virgilio-si-no-puedo-mover-el-cielo-agitare-el-mundo-subte/

jueves, 19 de marzo de 2020

Esta monarquía (II)

Cada vez me incomoda más el hecho de que el Jefe del Estado pluralice y me incorpore, como él mismo, a un equipo del que cada vez me siento menos partícipe, aunque sería mejor decir, del que él no debería sentirse parte integrante: creo que hace ya tiempo que la situación de divorcio entre la institución monárquica que nos instaló de tapadillo la Transición del 78 y los pueblos de España ha sobrepasado el punto sin retorno; quien es representante de esa institución y ha permitido y disculpado hasta el límite de lo inevitable la extensa corrupción en sí misma -no en uno si no en varios miembros de su familia- no tiene derecho a apelar a la responsabilidad,  sentido del deber, civismo, humanidad, entrega, esfuerzo y, sobre todo, solidaridad, como ha solicitado de todos nosotros en su discurso; no sé si deberíamos dejar de lado nuestras diferencias como interesadamente nos aconseja, pero es evidente que no es posible -ni sería justo- hacerlo. 
Igualmente resulta bastante hipócrita  mencionar ahora que sabíamos que tenemos un gran sistema sanitario y unos profesionales extraordinarios; a ellos quiero dirigirme ahora: tenéis nuestra mayor admiración y respeto, nuestro total apoyo. Sois la vanguardia de España en la lucha contra esta enfermedad, sois nuestra primera línea de defensa, cuando desde el gobierno de España -con el necesario refrendo del Jefe del Estado- se ha venido en los últimos años detrayendo recursos de la sanidad pública, recursos que -añadidos a otros recortes de los servicios públicos- fueron destinados a la compensación de las pérdidas de los Bancos y el gran capital durante la pasada crisis económica pese a que, con seguridad, nadie pueda atribuír los méritos similares a los del sistema sanitario al sistema financiero.
Y, sobre todo, que cuando tras esta crisis temporal, este paréntesis en nuestras vidasvolvamos a la normalidad, no creo que ésta normalidad haya de incluir necesariamente  a la institución monárquica, puesto que la ciudadanía habrá demostrado, una vez más, que si puede sobrevivir no es precisamente gracias a aquella; parece que el mensaje que realmente deberíamos esperar que Felipe VI pronuncie es uno que finalice como el de su bisabuelo: suspendo deliberadamente el ejercicio del poder real y me aparto de España, reconociéndola así como única señora de sus destinos; digamos, además, que esta renuncia daría mayor legitimidad a la actual monarquía por cuanto enlazaría con la situación histórico-política de éste país previa a la dictadura franquista, de cuya dictadura deriva directamente el cargo del actual Jefe del Estado español. Y todo ello antes de conocer la auténtica y adecuada expresión de la conciencia colectiva,  mientras habla la nación; es decir, hasta que los españoles decidan por su libre voluntad si la institución monárquica es necesaria o prescindible para asegurarar en el futuro la recta gobernabilidad del país.
Puede que muchos españoles hayan -o hayamos- pasado de juancarlistas a emosidoengañadistas; pero seguro que nunca ha habido felipesextistas, solo conservadores de una institución que cubre y protege determinados intereses de los poderes fácticos. Que, además, derivan el coste de esa protección al conjunto de la ciudadanía; ser puta y poner la cama se llamaba ésto.

lunes, 9 de marzo de 2020

Feminismo transversal

No soy quien, desde luego, para recomendar la línea de actuación pública de un partido político; sus dirigentes sabrán. Pero hace tiempo que las contradicciones entre la realidad y la teoría que vende a los ciudadados Ciudadanos -la primera contradicción está resultando ser su propia denominación- sobrepasa incluso los amplios márgenes usados habitualmente entre lo que son los progamas de los partidos -y sus promesas, habitualmente una buenista y perenne declaración de intenciones, sin más objetivo que recolectar votos- y la concrección de éstos cuando esos mismos partidos tienen la oportunidad de hacerlos realidad (véase su actuación efectiva en Andalucía o en el Ayuntamiento de Madrid, por ejemplo).
Y es que en Ciudadanos, además de las promesas incumplidas, llevan ya tiempo sin conseguir que su corpus programático -es un decir- en parte del cual está lo que ellos denonominan feminismo liberal sea aceptado por el feminismo sin apellido; ayer, 8 de Marzo, día de la mujer, las líderes de Ciudadanos vieron de nuevo rechazada su versión del feminismo, y hubieron de abandonar la manifestación entre los abucheos de los manifestantes. Que digo yo que siendo consecuentes con el liberalismo que dicen profesar, deberían haber aceptado ya que la opinión mayoritaria del feminismo no coincide con sus tesis liberales, como se ha demostrado desde hace tiempo; Begoña Villacís, por ejemplo, sigue demostrando no entender, en realidad, el feminismo, al continuar defendiendo un feminismo transversal, plural e inclusivo, sin sectarismos que traten de excluir. Hace tiempo que reconozco en política la palabra transversal como señal de alarma de que quien la pronuncia está pretendiendo engañarme: sobre la pretendida universalidad integradora de la posición política del atrápalotodo siempre he creído que la tranversalidad era un mero concepto -cínico y utilitarista- sin contenido real; supuestamente superador de la tradicional división izquierda-derecha y sin admitir -de ahí el engaño- que en la conflictiva relación entre opresores y oprimidos, explotadores y explotados, ricos y pobres, blancos y negros, hombres y mujeres, puede que se hayan experimentado cambios aparentes y se hayan incorporado nuevas formas -a veces más sutiles, a veces más brutales (Ken Loach siempre recomendable para reconocer ambas)- pero de la que, en modo alguno, ha desparecido el conflicto.
Y es por ello que Lorena Roldán, también de Ciudadanos, insista en un feminismo que sume y no divida (o bien elige la multiplicación al principio o la resta al final, me parece), por encima de las ideologías supone la constatación de que ese feminismo transversal no se sabe cuanto contendrá de liberal, pero cabe sospechar cuanto de feminismo: nada; por encima de las ideologías sólo están -o lo pretenden- quienes utilizan el pensamiento único -mediante la manipulación y la mentira- como método más eficiente para perpetuar la desigualdad.
Por cierto,  a la manifestación acudieron, además de Roldán y Villacís, el diputado Marcos de Quinto;  lo digo por precisar la aportación de Ciudadanos al feminismo. Liberal, por supuesto.

viernes, 6 de marzo de 2020

Esos detalles diabólicos

Sí, es una frase hecha: el diablo está en los detalles, pero es una frase hecha de la que no comprendo muy bien el significado: ¿se supone que el diablo nos va dejando pistas en detalles aparentemente intrascendentes para que lleguemos así, sin querer, a lo importante o, simplemente, que el diablo se apodera de nuestra alma mediante pequeños e insignificantes pasos de los que ni siquiera somos conscientes, dada su aparente irrelevancia? A saber. Ya afirma otro dicho que más sabe el diablo por viejo que por diablo, así es que, puesto que claramente los humanos no podemos competir en edad con el diablo, lo inteligente es darse por vencido y admitir que no sabemos qué demonios -valga la redundancia- pretende el diablo al manejar los detalles, pero es cierto que, a veces,  parece divertirse con ellos (o en ellos).
Resulta ser que Corinna Larsen (denominación, desde luego, mucho más plebeya que  Corinna zu Sayn-Wittgenstein, como antes era conocida; parece que no tenía el copyright de un apellido tan aristocrático y molón) guardaba -y parece que aún guarda- entre los contactos en su teléfono móvil a un tal John Smith, a modo de un  John Doe, tal como lo usan en USA para referirse a un desconocido o que pretende su anominato: digamos un Juan Nadie. Pues bien, también resulta ser que éste Juan Nadie encubre la personalidad del rey emérito y ex-Jefe  del Estado Español, Juan Carlos I -no sabemos si él mismo se lo sugirió pensando en su nombre real, quiero decir, con el que le bautizaron o por ser lo más cercano a Juanito, como lo llaman sus más cercanos para diferenciarlo de su padre, Juan de Borbón- y ese alias era utilizado como primitivo sistema de seguridad por Corinna Larsen para comunicarse con él vía SMS. Parece ser, prosiguiendo con éstos detalles (que serían, junto con otros, lo suficientemente chuscos como para constituir material de comedia si ello fuera compatible con ser, ante todo, sangrantes, desde el punto de visa de la moralidad exigible a un Jefe del Estado español) que el rey emérito obsequió con  65 millones de euros  como muestra de cariño a Carolina Larsen, parte, a su vez, de otra muestra de cariño -pero  con todo el aspecto de mordida de comisionista- consistente en 100 millones de dólares que Juan Carlos Alfonso Víctor María de Borbón y Borbón recibió del entorno de uno de sus primos árabes, el rey de Arabia Saudí, Abdullah bin Adbul Aziz Al Saud, en una cuenta del banco suizo Mirabaud en Ginebra.
En fin, que el primer detalle que quería resaltar es que Juan Carlos I haya sido identificado como John Smith por Corina Larsen y el segundo detalle -no menos diabólico, aunque pocos han reparado en él- es que Juan Carlos I se apellida Borbón y Borbón. Y esa reiteración debe, forzosamente, tener algún significado, a la vista de los antecendentes históricos de los representantes de esa dinastía en la historia de España. 
Hay más detalles, sí; algunos no tan chuscos (por ejemplo, las supuestas amenazas trasladadas por parte de los servicios de seguridad del Estado español a Corinna Larsen tras la ruptura sentimental -que no sea por falta de eufemismos- de ésta con Juan Carlos I, en 2012), pero tampoco tan diabólicos. Efectivamente, parece que el diablo está en los detalles. Y cuanto más aparentemente irrelevantes, más se divierte el diablo.

jueves, 5 de marzo de 2020

Entre bomberos...

...no nos pisemos la manguera: tanto Inés Arrimadas como Francisco Igea han debido recordar la llamada al compañerismo entre bomberos para aplicárselo a sí mismos, es decir, han elegido confrontar  -en la más estricta intimidad- sin estridencias sus respectiva candidaturas a líderes de un partido político desde la constatación de que Ciudadanos tiene actualmente todos los síntomas de ser un partido político en trance de quedarse sin espacio ni aire que respirar. Desde ese punto de vista, y aunque las encuestas no le sean favorables, parecería que la postura de Igea en cuanto al reconocimiento de errores es la más sensata respecto a continuar ocupando un espacio político teóricamente muy rentable: el centro; pero en éste país la sensatez no ha resultado ser muy valorada nunca y por ello Inés Arrimadas -no sé si más primitiva o más desesperada- ha vuelto  a recurrir a la ilusión de los militantes -los que resten-  para demostrar que el partido está muy vivo y muy fuerte; efectivamente, de ilusión -de la de otros, sobre todo- también se vive.
Respecto a la teóricamente sensata tesis de Igea, sólo recordar que ese centro que tradicionalmente todos los partidos han querido apropiarse, está en trance de desaparición: la polarización en la distribución de la riqueza propiciada por las políticas neoliberales de los últimos tiempos ha hecho que hayan crecido tanto el número de ricos como -mucho más- el de pobres y esa polarización tiene como resultado inevitable el encogimiento acelerado de ese centro social tan demandado por los partidos.
En fin, que ya está tardando el Ibex35 en procurarse otro Podemos de derechas y liquidar definitivamente el invento Ciudadanos; antiguamente estaban más ágiles.

lunes, 2 de marzo de 2020

Coronavirus de pasión.

Un ejemplo prototípico de lo peligroso de aplicar criterios mágicos, sobrenaturales o religiosos a la vida diaria -y natural- pudieran ser las declaraciones de un cofrade perteneciente a una Hermandad de la Virgen en Sevilla: La virgen está exenta de virus, tiene las manos inmaculadas, lo cual, pudiendo ser originalmente cierto -quiero decir que una estatua de escayola o madera pintada no es, per se, un reservorio potencial de virus- no es finalmente verdad: el problema no es, evidentemente, la propia imagen de la virgen, si no la contaminación de la misma y de sus inmaculadas manos con el repetitivo besamanos de los fieles creyentes, constituyéndose así esas manos estatuarias en un excelente método de contagio y propagación del cualquier enfermedad que lo haga mediante la saliva de las personas (como ha demostrado ser el método de contagio del coronavirus).
El milagro sería, precisamente, que la virgen intercediera para evitar que un posible infectado contagiara mediante tal besamanos concurrente al resto de los fieles (la limpieza rápida con un pañito seguramente sólo serviría para acelerar el contagio); es evidente que tratándose de un tema de salud pública -que afecta por igual a creyentes (católicos y de otras confesiones) agnósticos y ateos- el asunto ha de ser tratado con criterios racionales y en forma preventiva, impidiendo tales rituales potencialmente peligrosos: no se trata de devociones particulares, si no del bien público.