miércoles, 19 de noviembre de 2014

Vino o cerveza

La recientemente nombrada alcaldesa del PP en Collado Villalba -por desistimiento del anterior titular, que se quedó sin ilusión- que ya mostró su personal habilidad para lograr incluso sarpullidos internacionales -afirmó no ser un perro judío- en el mismo examen para acceder al cargo,  incluso ya ha tenido tiempo de mentir desmintiendo que el mencionado casting  hubiera  sido objeto de ensayos y preparaciones y las preguntas de tan exigente prueba conocidas de antemano. 
Aún así, la entonces aspirante a la alcaldía a la pregunta -supuestamente conocida y pactada- sobre su postura ante la corrupción, manifestó que la corrupción es una opción personal, como beber vino o cerveza; tendremos que ser pacientes y esperar un tiempo para saber que bebe ella. Pero de momento, mentir sabe.

martes, 11 de noviembre de 2014

Paralelas

Como cuando nos explicaban de pequeños lo que eran las líneas paralelas, aquellas que mantienen una equidistancia y nunca se cruzan aunque las prolonguemos hasta el infinito -o sea, muy lejos- así ocurre con las líneas rojas del presidente de la Comunidad Valenciana, Alberto Fabra, y las del vicealcalde de Valencia, Alfonso Grau: cada uno tiene las suyas y no existe contacto entre ellas, aunque sean del mismo color.
Y yo me pregunto si ésta ley geométrico-social será de aplicación a particulares que no ostentemos cargos públicos, es decir, si yo podría definir mis propias líneas rojas paralelizándolas con las de Estado o el Ayuntamiento -quienes me imponen normas y a quienes pago impuestos- o las del Banco -al que debo la hipoteca de mi casa- de forma que no se encontraran ni en el infinito (o más allá). Que, para entonces, todos calvos.

lunes, 10 de noviembre de 2014

Muros

Excelente -como en él es habitual- el análisis de Josep Ramoneda en su artículo de hoy en El País, El 9-N genuino; una frase lo resume: la política institucional quedó fragilizada por su falta de autonomía respecto del capital y por su incapacidad para defender el interés de la mayoría.
Todos aquellos que celebraron la caída del muro de Berlín como el fin de una tiranía basada en una utopía y pretendieron -y lo van consiguiendo- sustituir la política y la ideología por la administración del dinero, confiando éste a la plutocracia financiera como legítima depositaria de la única ideología posible, han propiciado un mundo más desigual; el resultado de esa desigualdad es un aumento de presión social del que se ignoran las consecuancias pero que, históricamente siempre ha acabado del mismo modo: en una explosión y posterior colapso. En esa tesitura de poco valdrán los muros, ya sean para impedir salir o para impedir entrar, como los que menciona Ramoneda que existen hoy, sustituyendo al muro de Berlín.


http://elpais.com/elpais/2014/11/07/opinion/1415357716_485519.html

martes, 4 de noviembre de 2014

El PP ó Partido Patafísico

No sé a cuento de qué tanta insistencia de los medios en lograr que hablen los portavoces del PP. Tanto si quien se manifiesta es su secretaria general, Dolores de Cospedal, como si es el vicesecretario de organización, Carlos Floriano, sus declaraciones oscilan entre lo patético y lo patafísico (la Patafísica es la ciencia dedicada al estudio de las soluciones imaginarias y las leyes que regulan las excepciones).
Así pues, yo sugeriría a los medios que no se empeñen: el PP ya no tiene nada que decir e insistir en que hablen sus portavoces es una crueldad inútil. Hablar por hablar es muy nuestro, pero creo que ya no estamos para patáforas (las metáforas patafísicas).

lunes, 3 de noviembre de 2014

¿Amnesia?

Hay quien se alarma o escandaliza por la caída en intención de voto al PP de casi 24 puntos -del 44,6% al 20,7%- en tres años, coincidiendo con su etapa de gobierno; a mí, sinceramente, lo que me deja perplejo es que aún una quinta parte de los votantes muestre intención de votarles. Sumando a todos los dueños de grandes fortunas y grandes empresas, a todos los propietarios y directivos de empresas del Ibex, y a todos los cargos políticos y militantes del PP -y allegados- quedan aún para llegar al 20% varios millones de personas de las que ignoro que motivos pueden tener para votar a un partido que, para empezar, ha incumplido la mayoría de los compromisos que adquirió en las pasadas elecciones generales con sus votantes. Tanto amnésico no creo que haya.

El hundimiento

Es evidente que la situación política en España ha pasado hace tiempo de castaño ocuro y ello es en gran parte debido a la actitud -a la falta de actitud, para ser exactos- del presidente del gobierno. Así, a cuenta de uno de los últimos casos de corrupción cuya cabeza visible es quien ocupó el cargo de secretario general del PP en Madrid y a la actitud de su presidenta actual, la señora Aguirre, ha manifestado que "tiene que ser justo y equilibrado". Nada que objetar a ese imperativo aristotélico, lo malo es que casi con total seguridad ello se traducirá a efectos prácticos en continuar aplicando su regla de oro: no hacer nada y esperar que escampe.
La señora Aguirre entretanto, indignadísima por haber sido engañada por tantísimo corrupto, ha manifestado: “no voy a abandonar el barco cuando parece que se hunde”. Estará esperando a oír entrar el agua.

sábado, 1 de noviembre de 2014

Algo más que pedir perdón

Oyendo las justificaciones y disculpas del presidente del gobierno a cuenta de la corrupción, cualquiera podría creer que la causa es que ha cometido una incorrección verbal -en su foma habitual de abreviar los participios o cuando dice "estao" por estado- o nos ha pisado inadvertidamente; para eso puede que pedir perdón fuera correcto de acuerdo a una urbanidad que se está perdiendo. Pero está claro que esas disculpas no sirven para paliar la situación de un cuarto de la población de este país declarada formalmente -y realmente lo es- pobre; pobreza que es lógico concluir que se debe a un mal gobierno que es responsabilidad directamente suya por acción -políticas cuyo resultado ha sido aumentar el mencionado empobrecimiento- y por omisión, al mirar sistemáticamente para otro lado ante los numerosos casos de corrupción en el partido del que él es presidente.
Todos sabemos que -intencionadamente o no- se ha "equivocao" bastante, y que la única forma de garantizar realmente que no volverá a ocurrir es que dimita de su cargo.