martes, 30 de noviembre de 2010

Wikileaks


 I
La ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín, ha afirmado que se tomarán las medidas necesarias para que no se produzcan más filtraciones de Wikileaks, y que la diplomacia internacional debe estar "al servicio de las personas y no de otro tipo de intereses", declaraciones que no se sabe muy bien si están hechas desde el punto de vista de una ex-Secretaria de Estado de Cooperación Internacional o como ministra de Sanidad. Y por tanto, es igualmente una incógnita si sus palabras pretenden ser una admonición a los servicios secretos norteamericanos por su falta de seguridad o pretende tratar la gigantesca filtración como una nueva gripe A informativa. Y que la diplomacia esté al servicio de las personas y no de otro tipo de intereses podríamos dejarlo en suspenso en tanto nos enteramos de qué personas e intereses estamos hablando. De lo que, por cierto, sólo podemos cerciorarnos algo crudamente pero con garantía de verosimilitud mediante la opinión de los diplomáticos norteamericanos filtrada en Wikileaks.


II

Hace poco era la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, quien pidió a quienes no fueran "expertos" que no jugaran el "papel de opinar y de contribuir a la confusión" en el conflicto del Sáhara Occidental. Ayer fue la ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín, la que afirmaba "que se tomarán las medidas necesarias para que no se produzcan más filtraciones de Wikileaks, y que la diplomacia internacional debe estar al servicio de las personas y no de otro tipo de intereses". Sospecho que tenemos las ministras más polivalentes -o, al menos, las más atrevidas- del mundo mundial, pero me gustaría conocer la opinión de la ministra del ramo, Trinidad Jiménez, sobre ambos asuntos, si no es mucho pedir. A menos que esté ejerciendo tan seriamente sus funciones diplomáticas que considere conveniente que ni de eso nos enteremos. Ya dirá lo que le tenga que decir al embajador estadounidense. Y a esperar que Wikileaks nos informe después.

viernes, 26 de noviembre de 2010

Daños colaterales

"Los ciudadanos españoles se merecen un Gobierno que no les mienta, un Gobierno que les diga siempre la verdad" manifestaba Rubalcaba a raíz de las sucesivas comparecencias del ministro del Interior del gobierno Aznar con posterioridad a los atentados del 11-M. En la teoría conspiranoica del PP, fue ese eslógan -y no sus propios errores- el que dió el poder al PSOE en las elecciones de 2004. En el PP han debido ¿pensar? que que si funcionó una vez, por qué no intentarlo ahora y su vicesecretario de comunicación, el señor González Pons, ha exigido que el gobierno nos diga a los españoles la verdad respecto al coste de la deuda soberana, y no mienta como "acostumbra". Geniales, como siempre -eso sí que se ha convertido en costumbre- los estrategas del PP. En primer lugar, porque si fuera cierto que el gobierno nos miente, su mentira tendría efectos catastróficos para el propio gobierno sin necesidad de denunciarlo, y a corto plazo, además. En segundo lugar, porque si no fuera cierto que el gobierno nos miente, el único resultado de la exigencia del PP habría sido minar la confianza de los todopoderosos mercados respecto a la solvencia española. No se puede ser más eficazmente torpe: en cualquier hipotética guerra, los estrategas del PP conseguirían que los daños colaterales hicieran olvidar el objetivo.

martes, 23 de noviembre de 2010

Hándicap

En hípica se entiende por hándicap el sobrepeso a llevar por cada jokey para igualar la competencia entre todos los participantes en una carrera; la hípica es un deporte antiguo. En fútbol, ahora que muchos se quejan de que la Liga ha quedado reducido a una competición Barça-Madrid, igualmente se podría establecer un hándicap en función -se me ocurre- del presupuesto invertido en fichajes por cada club. Así, en un Barcelona-Almería o en un Real Madrid-Levante, los primeros saltarían al campo con un tres a cero en contra, por ejemplo, en función del correspondiente baremo presupuestario ponderado. Puede que así el fútbol consiguiera ser, además del espectáculo y negocio multimillonario que es, el deporte que dicen que es.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Mafias

Finalmente, en el videojuego elaborado por el PP para las elecciones catalanas -después del batiburrillo icónico en que consistió la explicación/exculpación de la candidata Alicia Sánchez Camacho y de que en definitiva supiéramos que se trataba, como suele ser habitual, de un error informático- ya no se dispara a "inmigrantes ilegales" si no a "mafias ilegales". Que no es un despiste ni una redundancia:  las "mafias legales" -los grandes intereses económicos, las multinacionales, la banca, etc.- continúan a salvo de los luminosos disparos de Alicia Croft. Seguro que eso no hubo necesidad de aclarárselo a la empresa que desarrolló el juego.
 
 

domingo, 21 de noviembre de 2010

Prioridades

El Gobierno español plantea retrasar la edad de jubilación de 65 a 67 años. Y la CE también defiende la necesidad de que los españoles trabajen durante más tiempo, pero destaca que el abordaje del desempleo y el empleo precario, es una condición previa para la creación de carreras contributivas más largas y por lo tanto, para el éxito del sistema  (de pensiones). Previa creo que quiere decir anterior. Es decir, que, como en la resolución de cualquier problema, un elemento crucial resulta ser la prioridad(es), es decir, el orden en el cual han de hacerse las cosas. ¿Que sentido tiene hacer que los españoles que trabajan lo hagan durante más años si los jóvenes de hoy -entre los cuales el paro roza el 40%- no lo harán nunca o a lo sumo en empleos precarios?. ¿Como puede sostenerse en esas condiciones un sistema de pensiones por más que se alargue indefinidamente la vida laboral de quienes hoy trabajan?; eso es simplemente pan para hoy y hambre para mañana; quienes más han protestado en Francia contra el retraso de la edad de jubilación -y allí es de los 60 a los 62 años- han sido los jóvenes. Aquí, parece que estamos esperando a que desde Bruselas nos recuerden lo evidente.

jueves, 18 de noviembre de 2010

Expertos

La ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, ha pedido a quienes no son "expertos" que no jueguen el "papel de opinar y de contribuir a la confusión" en el conflicto del Sáhara Occidental, tras los sucesos en El Aaiún, que han supuesto decenas de muertos y cientos de desaparecidos, según denuncias del Frente Polisario. Imagino que cuando dice "expertos" está queriendo decir "informados", lo cual es realmente difícil cuando las fuerzas de seguridad del Estado que ocupa ilegalmente el territorio del Sáhara Occidental han mediatizado -cuando no impedido, directamente- el papel de los medios de comunicación que estaban informado al respecto. Ahora que el ministro del Interior marroquí ha venido ha comunicar su versión de lo sucedido al vicepresidente del Gobierno español ya sabemos que, al menos, hay dos "expertos". Además, claro está, de los residentes en El Aaiún, que seguramente son los más expertos en el tema, pero cuya opinión no nos llega. Los demás -incluidos los artistas, a quienes supongo que se dirigían las palabras de la ministra- parece que debemos permanecer callados para no confundirnos más, esperando que los "expertos" nos iluminen.

Más literatura

Salvador Sostres tiene como subtítulo de su blog en El Mundo "Escribir es meterse en problemas ". En general los seres humanos piensan, a veces dicen lo que piensan y bastantes menos, al final, lo ponen por escrito. Creo que el señor Sostres no espera a esta última fase para meterse en problemas, estos le vienen dados ya en la primera. Y, por supuesto, en la segunda. Efectivamente, alto y claro han quedado recogidas sus opiniones -merced al micrófono abierto en un intermedio del programa en Telemadrid del mismo nombre- respecto a sus preferencias sexuales sobre "chicas jóvenes en su punto de tensión sexual" que, para él, está entre los 17 y los 18 años con "esas vaginas que aún no huelen a ácido úrico, que están limpias", detallaba el señor Sostres, todo un experto, al parecer, en la materia. Y ante un auditorio infantil, como le recordó reiteradamente -por si no se había percatado- la presentadora del programa. "Son de Rabat, no te preocupes, ahí llevan todo suelto", fue su respuesta, supongo que para dejar constancia de que adereza sus tendencias pedófilas con la conveniente salsa racista. Como ya dijo una vez -y también lo escribió- que "parlar espanyol és de pobres i de gàngsters" (no creo necesario traducirlo), puede que aduzca que, esta vez, le perdió el idioma. Cuando estuvo en el diario catalán Avui su columna se titulaba «Lliri entre cards» ("Lirio entre cardos" ); no puedo imaginar como serían los cardos siendo él, supuestamente, el lirio. En fin, otro hallazgo "literario" en la cadena pública Telemadrid, tras los pasos de Sánchez Dragó.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Iluminación navideña en Madrid

Al parecer el Ayuntamiento de Madrid ha reducido en un tercio el gasto en iluminación navideña; antes se gastaban 4,5 millones de euros y este año está previsto gastar 3 millones. Pero, teniendo en cuenta las actuales circunstancias de crisis económica, yo me pregunto: ¿es inevitable festejar con bombillas un evento para el que muchos no disponen de lo indispensable, ni siquiera a diario?.
Es por ello que propongo que el Ayuntamiento de Madrid, a través de su departamento encargado de las prestaciones sociales de carácter económico para situaciones de especial necesidad y/o emergencia social y utilizando el baremo ya establecido de beneficiarios (personas físicas para sí o para su unidad familiar), utilice esos tres millones de euros previstos para iluminación navideñas en repartir 10.000 pagas extraordinarias de Navidad de 300 euros, entre los ya evaluados por ese departamento como más necesitados y que totalicen 10 puntos en el mencionado baremo. Si en este grupo hubiera más de 10.000 beneficiarios se procedería a un sorteo entre ellos, en caso contrario, se continuaría con el reparto de las pagas a los beneficiarios calificados con inferior puntuación.
Creo que, además de pedir -como el alcalde de Madrid ha hecho recientemente- la intercesión de la Virgen de la Almudena para evitar que los sacrificios recaigan en los más necesitados de solidaridad, la medida complementaria propuesta sería seguramente más inmediata y eficaz, además de iluminarnos -más que las bombillas de colores- y alegrarnos la Navidad a todos, creyentes o no.





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martes, 16 de noviembre de 2010

La nueva ley antitabaco

Dominic Brisby es presidente de Altadis, la principal tabaquera española y filial de Imperial Tobacco. Desde esa posición resulta natural que no le entusiasme la próxima ley del tabaco en España, de la cual opina que es tan extrema que "sólo hay uno o dos países que tengan leyes más radicales como Bután, que es una país del Tercer Mundo donde la gente viaja en burro". Ya lo voy entendiendo: gracias a que España pertenece al primer mundo nos podemos permitir unas 50.000 muertes anuales atribuidas directamente al hábito de fumar. No sólo eso, por el mismo motivo -pertenecer a los países desarrollados y motorizados a toda velocidad, donde el burro se ha extinguido prácticamente- los accidentes de tráfico han producido en España en el anterior siglo unas 250.000 muertes y 14 millones de heridos. En Bután, por el contrario, y seguramente debido a su pertenenecia a ese otro mundo que es el tercero, el Producto Interno Bruto (PIB) que se maneja en todos los países de manera internacional, es reemplazado por la Felicidad Nacional Bruta (FNB) y en el Mapamundi de la Felicidad, una investigación dirigida por el profesor Adrian White en la Universidad de Leicester (Reino Unido) -hay ingleses para todo- en 2006, Bután resultó ser el octavo más feliz de los 178 países estudiados (por detrás de Dinamarca, Suiza, Austria, Islandia, Bahamas, Finlandia y Suecia), siendo el único entre los 10 primeros con un PIB per cápita muy bajo (5.312 dólares en 2008, seis veces menor que el español). España ocupaba el puesto 46 en esa lista. Seguramente la felicidad no es una priodidad para Brisby, ocupado en recordar que Hitler era abstemio y que nadie podia fumar en su presencia -equiparando no muy sutilmente la normativa antitabaco con la de regímenes dictatoriales- pero callando -o ignorando- que fué un gran fumador en su juventud: solía fumar entre 25 y 40 cigarrillos por día, dejando el hábito al concluir que era un derroche de dinero, además de perjudicial para la salud; puede que estuviera loco, pero no era imbécil. En otra de las perlas del señor Brisby, afirma que "los extremistas antifumadores han tenido bastante éxito haciendo que se vea como algo normal lo que no es normal". O sea, ¿fumar es lo normal?.

lunes, 15 de noviembre de 2010

Bierce

Ambrose Bierce fué todo un personaje. Estadounidense nacido en 1842, a los 17 años inicia una relación sentimental con una mujer de casi 70; sus padres, escandalizados, lo envían a una academia militar de Kentucky donde le sorprende la guerra civil en la que se alista como voluntario de la Unión. En ella combatió y fué ascendido de soldado raso a comandante por méritos de guerra. Con más de setenta años se le ocurrió ir a echar un vistazo cercano a la revolución mejicana, uniéndose al ejército de Pancho Villa  y a finales de 1913 se le pierde la pista y desaparce, se supone que murió en la batalla de Ojinaga, en Enero de 1914. Entre ambas guerras tuvo tiempo de ejercer el periodismo así como de firmar notables obras literarias, sobre todo cuentos de terror. Pesimista, caústico y mordaz hasta el extremo de ser denominado "el amargo Bierce" (Bitter Bierce), hoy es recordado, sobre todo, por su "Dicionario del Diablo". En él acumula definiciones que muestran su sarcástica consideración de la naturaleza humana. Por ejemplo, sus dos definiciones de política: Conflicto de intereses disfrazados de lucha de principios y Manejo de los intereses públicos en provecho privado. También define patriotismo como Basura combustible dispuesta a arder para iluminar el nombre de cualquier ambicioso, agregando: en el famoso diccionario del doctor Johnson, el patriotismo se define como el último recurso de un pillo. Todas tan actuales que parecen escritas ayer. A alguien podrán parecerle bastante cínicas -de hecho el primer título de su diccionario fué el de "Diccionario de un cínico"- por lo que no me resisto a citar su propia definición de cínico: Miserable cuya defectuosa vista le hace ver las cosas como son y no como debieran ser.

Del dicho al hecho...

...hay mucho trecho. Decir lo que se supone que el auditorio quiere oír y después cumplir, o no -según las circunstancias- lo dicho es práctica habitual de los integrantes de la clase política de este país, sobre todo de quienes pertenecen a los partidos con responsabilidad de gobierno, que es la prueba del algodón de sus promesas. El burdo oportunismo en que se basa esta actitud tiene su justificación, al parecer, en su eficacia electoral, aunque el electorado va aprendiendo paulatinamente -constatando que somos una democracia joven, en términos históricos-  a desconfiar de las promesas de los políticos, sobre todo cuando falta la concreción y cuantificación de las mismas. Así, el presidente del Gobierno no ha tenido reparo en venderse como ardoroso laicista en la campaña electoral catalana, compatibilizando estas afirmaciones con el hecho de que durante sus gobiernos el Estado haya aumentado notablemente la financiación de la Iglesia católica con dinero público que, evidentemente, es de todos: creyentes (en el credo de la Iglesia católica o en otros), agnósticos y ateos. Hechos son amores, y no buenas razones. Perdón por tanto refrán, pero en estos tiempos de crisis, es la filosofía más barata.

Una inversión

Muchos recordarán la película "Las sandalias del pescador" (1968), basada en una novela de Morris West. En ella, el obispo católico ruso Kiril Lakota, cuyo carácter y bondad son puestos a prueba convenientemente por ateos soviéticos en el gulag, es nombrado finalmente papa, y ante una crisis mundial y la consiguiente hambruna, decide la enajenación de todos los bienes materiales de la Iglesia católica para tratar de paliarla. Era ficción, claro. En la realidad de este país, el Estado sufraga con unos 6.000 millones de euros de dinero público -de todos, católicos o no- anualmente a la Iglesia católica. Cantidad que, curiosamente, coincide el monto del ahorro de año para el Estado como producto de las medidas que el presidente del Gobierno tuvo a bien tomar el pasado Mayo, a costa de pensionistas, funcionarios y dependientes. Pero hay que tener en cuenta que -después de alguna ligera filípica sobre los matrimonios homosexuales, el aborto y el laicismo agresivo- a cambio de los 6.000 millones de euros anuales, de haber construido la catedral de Santiago de Compostela y de estar en ello en la de la Sagrada Familia, el papa a pedido a Dios la correspondiente recompensa para el pueblo español. A ver si sumando su intercesión ante Dios a la de Gallardón ante la Virgen de la Almudena rentabilizamos la inversión y salimos de ésta; ya se sabe: los mecanismos del poder hay que engrasarlos, y más si es divino. Lo que no está claro es para cuando el retorno de la inversión.