viernes, 30 de marzo de 2012

Paseantes

En una breve comparecencia de la ministra de Empleo, la señora Fátima Báñez, comunicaba su satisfacción porque el gobierno, mediante las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, estaba garantizando que los españoles ejercitaran tanto su derecho al trabajo como el derecho a la huelga y que igualmente estaban garantizando el derecho a que los españoles pasearan por las ciudades sin problemas. Como esto último  lo reiteró, supongo que piensa que garantizar el derecho a pasear de la ciudadanía es un derecho importante y debe ser protegido frente a huleguistas coléricos. No sé si será porque piensa en los más de  cinco millones de desempleados de los cuales se siente responsable por razón de su cargo y que seguramente no tienen otra ocupación que pasear -poco, para no gastar energías y recursos-  o bien supone que los paseantes podrían ser objetivo, junto con los pensionistas, de agresivos piquetes informativos mientras se dirigen a observar el desarrollo de alguna obra, generalmente paralizada.


miércoles, 28 de marzo de 2012

Mujer si madre

 I

"La libertad no hace felices a los hombres, los hace sencillamente hombres", esta frase de Manuel Azaña parece que la tenía en reserva el señor Ruiz-Gallardón y como no la colocaba  -para demostrar su liberalidad progresista- se la ha encajado a las mujeres que contra obstáculos "estructurales" -o sea, empresariales- deciden ser madres, pero, eso sí, en detrimento de la libertad de las que deciden abortar ya que, a estos efectos y según el señor ministro de Justicia “la maternidad es lo que hace a las mujeres auténticamente mujeres”, o sea, que las mujeres que no son madres -por decisión propia o por otros motivos- no tienen el sello de autenticidad femenina ni, por lo que se deduce, derecho a la libertad de decidir sobre su posible maternidad.
En cuanto a frases de Manuel Azaña, veo apropiadas para el señor Ruiz-Gallardón éstas: "en España, la mejor manera de guardar un secreto es escribir un libro" y "si los españoles habláramos sólo y exclusivamente de lo que sabemos, se produciría un gran silencio que nos permitiría pensar". La primera porque sería muy conveniente que el señor ministro de Justicia plasmara en un libro una recopilación de sus pensamientos "liberales" y la segunda porque -aún siendo ministro- no sabe de lo que está hablando e incluso él podría aprovechar el tiempo ahorrado para pensar sobre ello.


 II

“La maternidad es lo que hace a las mujeres auténticamente mujeres”, ha manifestado el señor ministro de Justicia con ocasión de su defensa de la reforma de la ley del aborto. En esta línea, imagino que, por equivalencia, la paternidad será lo que hace a los hombres auténticamente hombres. Si esto fuera así, deberíamos concluir que ningún miembro de la jerarquía de la iglesia católica es un auténtico hombre y puesto tampoco puede pertenecer a ella  ninguna mujer -auténtica o falsa- resulta que la iglesia católica, por boca de su jerarquía, lleva siglos impartiendo doctrina y regulando para sus fieles las relaciones entre sexos en aspectos que les son personalmente -al menos en teoría- ajenos.
Y deben ser estas reglas morales de la iglesia católica las que el señor ministro de Justicia quiere hacer extensivas a todos los españoles, ya sean católicos, creyentes en otras religiones, agnósticos o ateos, volviendo a los tiempos de la Santa Inquisición en este país, en los que pecado y delito eran sinónimos. O sea, volver al camino de  fundir en uno Iglesia y Estado, como en las actuales teocracias islámicas.

III

La lista de características, deseos e ideales humanos y que no hacen felices al hombre es ciertamente larga; debe ser por ello que el señor Ruiz-Gallardón, con su aspecto de perpetuo pitagorín por el que casi se ve obligado a frecuentes demostraciones eruditas ha citado mal a Manuel Azaña; no era la Libertad, si no la República: "La República no hace a los hombres felices, los hace sencillamente hombres".
Hay que decir en su descargo que esta equivocación es  frecuente y que la frase es de las que deben su éxito no a lo que afirma, si no a su ingeniosa construcción: obsérverse que si sustituímos República por conceptos incluso antitéticos tales como amor, odio, inteligencia o estulticia, la frase continúa siendo resultona.
El carácter de don Manuel hacía que fueran frecuentes en su cabeza y en su boca estos trallazos que supongo que intentaban fustigar la idiosincrasia acomodaticia y parda de los españoles de su tiempo. Lo sorprendente es que continúen siendo tan actuales casi cien años después, prueba de lo bien de que nos conocía y de lo poco que, en el fondo, hemos evolucionado.  Por ejemplo, aquella frase que se refería a los españoles -creo que incluso a los que ejercen de ministro- cuando decía : "si los españoles habláramos sólo y exclusivamente de lo que sabemos, se produciría un gran silencio que nos permitiría pensar". Espero haberla citado bien.

lunes, 26 de marzo de 2012

Hasta aquí hemos llegado

El pueblo soberano ha hablado en Andalucía y Asturias; para ser rigurosos, y a la vista de la abstención registrada, se han expresado poco más de la mitad de los ciudadanos de esas comunidades autónomas, que es una dato a tener presente por cuanto pudiera significar sobre el escaso peso que los posibles votantes dan a la opción política como solución a sus problemas. Pero ni en esas condiciones supuestamente ventajosas para la derecha -elevada abstención- ha sido capaz el PP de obtener la mayoría absoluta en Andalucía ni de desenredar su propio lío en Asturias.
Si Felipe González puso de moda aquello de la "dulce derrota" en el final de su etapa de gobierno, no hay duda de que lo del PP en Andalucía -y a la vista de la sonrisa más que forzada de Javier Arenas y los dirigentes del PP que lo arropaban en su comparecencia post-electoral- podría ser calificado como de amarga victoria, más que histórica. El mismo Javier Arenas tuvo la capacidad de resumirlo y quizá ejercer de profeta diciendo: "hasta aquí hemos llegado". Efectivamente, parece que hasta aquí hemos llegado. Todos.

miércoles, 21 de marzo de 2012

Esa incómoda memoria

Es lo que tiene la política -su cara externa, al menos- que suele quedar reducida a una sucesión de frases e imágenes. Ya comprendo que los integrantes de ésta profesión -otros, con peor intención, lo llaman casta- cuya  fundamental ocupación consiste en hacer declaraciones y que les hagan fotos permanentemente para alimento de los medios de comunicación, sea propensa a que queden perpetuados frases e imágenes que, pasado un tiempo, no guste recordar. Pero esa es la venganza -algo pobre, es cierto- de quienes hemos de soportar que los políticos digan algo, lo contrario o ni una cosa ni otra en función de intereses partidistas, pero eso sí, siempre sonriendo en la foto.
Así pues, voy a ver de nuevo la foto de ese grupito de "triunfadores" del PP, Matas, Aguirre, Rajoy, Camps, Barberá y Herrera, en junio de 2006, o a releer las declaraciones de Rajoy asegurando “vamos a intentar hacer en España lo que Jaume y todos vosotros hicisteis en Baleares”, refiriéndose a Jaume Matas y al PP de Baleares. ¿Que qué es lo que van a intentar hacer en España?, pues seguramente algo semejante a lo que Woody Allen cuando decía que salía -sin remordimientos- con una mujer perteneciente a la administración republicana: lo que él quería hacerle a ella era lo mismo que Eisenhower le había estado haciendo a los Estados Unidos durante años.

martes, 20 de marzo de 2012

La Justicia y la Pepa

 I

Según el presidente del gobierno, la conmemoración del bicentenario  de la Constitución de 1812 debería servir para "actualizar virtudes como el patriotismo", virtud esta que según él, hay que asumir "sin complejo alguno" ya que se basa en el "sentido de pertenencia a la nación basado en el patriotismo liberal, la virtud cívica y la unidad nacional". Es sabido que para el señor Rajoy las razones con que justificar muchas de sus medidas -la reforma laboral o la elaboración de los presupuestos, por ejemplo- u opiniones son siempre una trinidad que puede resumirse siempre en una sola doctrina verdadera: la del PP, aunque es verdad que ésta vez los adjetivos -liberal, cívica y nacional- van detrás de la tríada sustantiva, el patriotismo, la virtud y la unidad; parece que en el PP están afinando un nuevo eslogan para enardecer a las masas, al estilo de aquél "Una, Grande y Libre".
Lástima que las masas -o sea, los españoles- se estén cansando a pasos agigantados de palabras huecas y de "buenismo" políticamente correcto al comprobar diariamente la asimetría en el reparto de obligaciones y cargas en el pago de la crisis en este país, en el que una mayoría -parados, pensionistas y trabajadores por cuenta ajena- mantienen y engrosan las intocables ganancias de unos pocos.  Parece que la ciudadanía piensa hoy que el artículo 6 de la Constitución de 1812 que dice "El amor de la Patria es una de las principales obligaciones de todos los españoles y, asimismo, el ser justos y benéficos", debería ser practicado, en primer lugar por quienes se encargan de recordar la Constitución de 1812; la mayoría ya nos hemos pasado de benéficos e incluso de patriotas, sin que sus pregoneros se acuerden de aplicar la justicia.

II

Casi todas las frases que he leído del discurso de Mariano Rajoy con motivo de la conmemoración de la Constitución de 1812 me parecen una pura demostración de ejercicio de estilo "políticamente correcto" o de vacuo voluntarismo buenista y en definitiva, la corroboración del dicho popular dime de lo que presumes y te diré de lo que careces. Por poner algún ejemplo, la frase "los españoles somos plenamente conscientes de que hay buenas y poderosas razones para confiar en nosotros mismos”, es justamente lo contrario de lo que cualquier encuesta muestra como sentir general de la ciudadanía respecto a la capacidad de nuestros dirigentes -a cualquier nivel- para encarar la grave situación actual, o "todos unidos tenemos que ser los dueños de nuestro destino", que está también en contradicción con la evidente asimetría en el reparto de obligaciones y cargas en el pago de la crisis en este país,  donde una mayoría -sumando parados, pensionistas y trabajadores por cuenta ajena- mantienen y engrosan las ganancias de unos pocos: no por reiterar consabidos mantras la realidad va a cambiar milagrosamente. Que sólo le ha faltado al señor presidente del gobierno entonar aquello de con las bombas que tiran los fanfarrones, se hacen las gaditanas tirabuzones.

Semántica diferencial del idioma

De los 450 millones de hispanohablantes, no para todos ellos los verbos tomar y coger son sinónimos. Por ello, seguramente, una de las primeras películas de Woody Allen, Take the money and run, la he visto siempre traducida como Toma el dinero y corre y no como Coge el dinero y corre, título este último que en España sería el más exacto.
Cuando el gobierno nos plantea los recortes de los servicios públicos y la subida de impuestos como la forma ineludible de equilibrar los presupuestos del país, ya sé donde no ha ido a coger un dinero que se sabe que existe pero que se queda en los bolsillos de los empresarios o en cuentas bancarias de paraísos fiscales: el que constituye la gran bolsa del fraude fiscal. Quiero decir que ya sé donde no han ido a tomarlo. Y, en cambio, sí sé a donde y por donde nos mandan a tomar -a coger- al resto de los españoles, a los que pagamos el IVA y el IRPF.

jueves, 15 de marzo de 2012

Citas

Hoy, el señor ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y en respuesta a preguntas sobre posibles subidas de impuestos, se ha permitido citar la frase atribuida a Benjamín Franklin, Nada hay más seguro en la vida que la muerte y los impuestos.
No estaría mal tampoco recordar la frase de un coetáneo de Franklin que, siendo como él estadista fue además economista y está más cerca de nosotros por ser español, Gaspar Melchor de Jovellanos: Todo impuesto debe salir de lo superfluo, y no de lo necesario.

martes, 13 de marzo de 2012

Replicando 1984

 I

Así como en la Oceanía de la novela 1984 de Orwell existía un Ministerio de Amor, encargado de los castigos y la tortura, un Ministerio de la Paz para gestionar la guerra o un Ministerio de la Abundancia para repartir la pobreza, en el gobierno de Mariano Rajoy se incluye un Ministerio de Empleo y Seguridad Social que, por las mismas razones, podríamos suponer que tiene como objetivos prioritarios el desempleo y la inseguridad social. No creo andar descaminado en esta suposición cuando oigo al señor Rajoy calificar la reforma laboral por él aprobada como “amplia, profunda y equilibrada", a la señora Báñez decir que es  "completa, equilibrada y útil" o a la secretaria general del PP referirse a la misma -sin despeinarse- diciendo que "gusta mucho a los que no tienen empleo y quieren trabajar".
Que, por cierto, en cuanto a las denominaciones, ha sido una tendencia general la seguida por el señor Rajoy en el resto de Ministerios, como el de Educación, Cultura y Deporte -no hay más que recopilar intervenciones recientes de su titular- o el de Economía y Competitividad, a cargo de un competitivo ex-directivo presente en la quiebra de Lehman Bothers. Bien es verdad que le ha faltado al señor Rajoy un utilísimo Ministerio de la Verdad -con precedentes en la mencionada novela de Orwell-  pero es que, seguramente, en ese caso se habría visto en el compromiso de tener que elegir entre el señor González-Pons, el señor Trillo y el señor Gallardón o bien prescindir de un titular indiscutible en el Ministerio de Justicia.

II

Se pasea el señor Rajoy por Europa -con ese braceo suyo tan característico, que parece que le acaban de engrasar los hombros y los codos- visitando Consejos y departiendo con mandatarios y a su vuelta nos anuncia triunfante, como una muestra de soberanía nacional -no como antes, con otros gobiernos- que ha decidido que el límite del déficit para este año sea de 5,8%; poco tiempo después, el "eurogrupo" le comunica al soberano Reino de España que el techo del déficit deberá ser del 5,3% en 2012. Mariano Rajoy nos informa, entonces, que el 5,3% de déficit fijado por Europa "reconoce la solidez de nuestros argumentos".
Yo me pregunto si no le sería útil al señor Rajoy la creación de un Ministerio de la Verdad inspirado en el que regía en la Oceanía de la novela 1984, de Orwell. Hay que tener en cuenta que hoy, con la potencia de las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones, se podría crear una "verdad" políticamente correcta casi casi en tiempo real.


http://elpais.com/elpais/2012/03/16/opinion/1331922419_485952.html 

Bailando un vals

Cumpliendo la promesa preelectoral de Mariano Rajoy de devolver la felicidad a los españoles, la secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, se ha puesto a ello, informándonos de que la reforma laboral gusta mucho a los que no tienen empleo y quieren trabajar: se supone que el resto, los que tienen empleo, ya están suficientemente felices sólo con conservarlo. Aunque de estos últimos tampoco se olvida y al alimón con el empresario propietario de Mercadona, ha asegurado que en España hace falta trabajar más, eso sí, cobrando menos, para que la alegría sea completa. 
Sólo esperamos el advenimiento de unos presupuestos ternarios, justos, razonables y equitativos, que concreten y desarrollen lo planteado en una  reforma laboral, amplia, profunda y equilibrada, para poder bailar en ese compás el vals de la felicidad total. No sé si vamos a poder resistir alegrías tan amplias, profundas y equitativas, pero que nos quiten lo bailao.

Propaganda

La secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, que tenía oxidados algunos de los once principios de la propaganda de Goebbels desde aquella denuncia suya en el chiringuito, se ha puesto de nuevo a ello con ocasión de la reforma laboral impuesta por el PP, pero en seguida se ha dado cuenta que no le bastaban con los once principios y ha ido generando, sobre la marcha, un corolario general para corroborar la que muchos consideran la idea esencial que inspiró a aquél genio de la demagogia nazi: la verdad es lo que se escoge creer.
Con ese propósito -el de que nos demos cuenta de la verdad, por propia elección- la señora de Cospedal nos informa de que "la reforma gusta mucho a los que no tienen empleo y quieren trabajar", o de que, coincidiendo con la opinión del propietario de Mercadona, "en España hace falta trabajar más", aunque, por supuesto, sin contestar a la pregunta incómoda: ¿cobrando menos?. También nos informa de que en la Comunidad que preside  "no se han recortado en sanidad, servicios sociales o educación", porque "una cosa son los derechos sociales y otra los privilegios". "Así son las cosas y así se las hemos contado", que diría el irrepetible Buruaga. O "no hay peor ciego que el que no quiere ver" que diría algún escéptico irredento.

sábado, 10 de marzo de 2012

Renombrando la realidad

Cargadísimo de razón y de lo que él supone que es sentido común, defiende Mariano Rajoy su reforma laboral diciendo que "estamos en 2012" y que había que "hacer algo", razones ambas que para él deben suponer la prueba del algodón en lo que a gestión "justa, necesaria y equilibrada" del mercado laboral se refiere. Algo había que hacer, desde luego, pero en modo alguno lo que el PP ha promovido con una reforma laboral a medida de los empresarios de éste país -y casi, casi, al gusto del señor Roig, propietario de Mercadona- y por la cual hasta las entidades dedicadas a la búsqueda de trabajo pasan a manos privadas, como un negocio más.
En los tiempos en que hice el servicio militar en el campamento de Alcalá de Henares, había un famoso teniente Padilla que se encargaba de "traducir" las habilidades personales de cada uno de los reclutas para adecuarlas a las labores de mantenimiento de las instalaciones. Así, cuando solicitaba un voluntario que supiera idiomas, el incauto políglota acababa cuidando a los cerdos, lo que el teniente justificaba porque no había quien se entendiera con ellos; por el mismo procedimiento, los conductores acababan conduciendo una carretilla y los electricistas -que solicitaba específicamente de alta y baja tensión- acababan podando los árboles y la hierba, respectivamente.
Algo parecido ocurre con las imposibles justificaciones del gobierno a su reforma laboral cuando, por ejemplo, oímos a la ministra Báñez decir que se ha acabado con el despido express -ahora ya no es necesario- o el propio presidente afirmando que "esta es la reforma laboral que necesita España para crear empleo", cuando lo que la reforma laboral lo que evidentemente facilita y procura es el despido por multitud de causas, todas ellas a juicio del propio empresario. ¡Que sería de nosotros sin estos "traductores" de la realidad!.

Justicia

El señor Rosell,  presidente de  CEOE,  a pesar de manifestar que la reforma laboral no es "un traje a la medida de los empresarios" la continúa apoyando de forma inequívoca -es natural- procurando siempre, eso sí, que no se le vean los dientes. Además, nos clarifica semánticamente, que la nueva reforma laboral no facilita el despido sino que "lo hace concreto", y que las nuevas condiciones "son más claras, pero no despiadadas". O sea, que te despiden clara y concretamente, pero a la vez que te despiden se apiadan de tí por tener que hacerlo.
Y ha recordado también el señor Rosell, para que se comprenda porqué no está totalmente satisfecho, que en lo tocante al derecho de huelga, la legislación española está "anticuada" y pide proceder a su "regulación". Que debe ser que ese tema ahora está menos que regular y hay que dejarlo "como Dios manda".
Convendría recordar, una vez más, que no se trata de piedad o caridad -como en la nueva normativa sobre la dación en pago para liquidar una hipoteca- si no, simplemente, de justicia. De eso de lo que el señor Gallardón dice que es Ministro.

jueves, 8 de marzo de 2012

Priorizando derechos

I

Por fin ha llegado el señor Gallardón al lugar que le corresponde; tras ejercer muchos años de verso suelto o de progre de derechas sin que ello le reportara la retribución política de la que claramente se sentía acreedor, por fin lo vemos de Ministro de Justicia. Y ya en su sitio puede renunciar a coyunturales caretas que seguramente no hacían más que molestarle.
Así, desde su actual cargo y a cuento de los derechos de la mujer, antes que alentar formas legislativas efectivas para procurar su equiparación con el hombre en tantos temas sociales y laborales en los que es evidente que se avanza muy lentamente, el señor Gallardón se ha lanzado con todas sus fuerzas a proteger "el derecho reproductivo" de las mujeres, cuya vulneración es el origen, según nos dice, de muchos de los abortos que se producen en este país, con perlas tales como: "muchas mujeres ven violentado su derecho a ser madres por las presiones del entorno" o "se genera una violencia de género estructural por el mero derecho al embarazo", y "muchas mujeres ven violentado su derecho a ser madres por la presión que generan a su alrededor determinadas estructuras". Ha rematado asegurando que el Gobierno defenderá "el derecho reproductivo por excelencia de la mujer, que es el derecho a la maternidad". Tal cual.
Habría que recordar que la principal presión del entorno ante hipotéticas madres es la inseguridad -o la inexistencia- de una retribución y un trabajo dignos, ya sea propio o de la pareja, que la violencia "estructural" la desarrollan, en primer lugar, los empresarios ante el hecho del embarazo de la mujer como una forma más de precarizar el mercado laboral, y sobre todo, que el "derecho a la maternidad" -y a la "paternidad"- son subsidiarios de otros derechos más prioritarios, generales y perentorios -al trabajo, y a la educación, por ejemplo- y que están en franco retroceso como tales derechos actualmente: ahí sí tiene el señor Gallardón un depósito casi inagotable de objetivos para su Ministerio.
Ha sido inevitable que la perorata "maternalista" del señor Gallardón me haya hecho recordar la película de Monty Python  El sentido de la vida en su descripción de una familia católica irlandesa como fuente inagotable de mano de obra barata, inculta y semiesclava, ya de nacimiento.

II

El señor ministro de Justicia, y a cuento de los derechos de la mujer, antes que alentar reformas legislativas para procurar su equiparación con el hombre en tantos temas sociales y laborales en los que es evidente que se avanza muy lentamente, se ha lanzado con todas sus fuerzas a proteger "el derecho reproductivo" de las mujeres, cuya vulneración es el origen, según nos dice, de muchos de los abortos que se producen en este país. Remató el señor Gallardón su larga perorata "maternalista" -en la cual muchos nos hemos perdido, estructural y totalmente- afirmando que el Gobierno del que forma parte defenderá "el derecho reproductivo por excelencia de la mujer, que es el derecho a la maternidad".
Habría que recordar que en este país, relativamente laico, y aún en contra seguramente de la opinión de la jerarquía católica, es admitido que el derecho al aborto -proeleccion o pro-choice en inglés- es también un derecho reproductivo, de hecho éste es el derecho prioritario -no sé si excelente- ya que supone el derecho de los padres -y específicamente de la madre- a decidir si desean tener hijos o no. Igualmente hay que tener presente que el respeto del mencionado derecho al aborto no implica la adopción de una postura proabortista, si no que la proeleccion, al considerar el aborto como una cuestión puramente individual, defiende que resulta insostenible jurídicamente tanto el aborto forzado como la prohibición del mismo. No sé si eso es lo que defiende el señor ministro de Justicia, o todo lo contrario.

martes, 6 de marzo de 2012

Ciegos y sordos

Achacaba -en el apartado de Cartas al Director de El País-  Javier Goicoechea a su propia ignorancia el hecho de que los políticos españoles no hayan reparado en la curiosa coincidencia de dos cifras en la economía española, la del déficit público y la del fraude fiscal: 44.000 millones de euros, preguntándose si no sería mejor perseguir el fraude fiscal que equilibrar las cuentas del Estado a base de drásticos recortes a los servicios públicos. Debemos ser muchos los ignorantes, pero parece que ninguno entre la sapiente clase política. Aunque sí veo en los pertenecientes a ella muy extendidas notables carencias en la vista y el oído: ya se sabe que no hay peor ciego que el que no quiere ver, ni peor sordo que el que no quiere oír.

Roces

Dicen que el roce hace el cariño; yo creo que el roce produce principalmente rozaduras y, a menudo, ampollas o algo peor. Por otra parte -y quizá a consecuencia de lo anterior- soy consciente de la necesidad de utilizar como lubricante en el trato con los demás las buenas formas, lo que antes se denominaba urbanidad, quizá porque en las ciudades, con tanta gente, sea más necesaria.
Pero cuando el señor Rajoy roza y aprieta y después anuncia más roces y apreturas, no creo que sea muy sensato ni prudente ni de sentido común apelar a la prudencia, sensatez y sentido común de la ciudadanía, sobre todo cuando ésta comprueba reiteradamente la asimetría real en el reparto de las cargas fiscales y tributarias en contraposición a su discurso oficial - y buenista- de que ésto debemos arreglarlo "entre todos los españoles".
Todo tiene un límite, señor Rajoy, y usted, con fama de practicante habitual de la ley del mínimo esfuerzo y de plácido lector de la prensa deportiva está llegando -pese a todo- a él de forma acelerada y en el plazo de sólo unos meses. Que algunos ya lo vamos teniendo en carne viva, mientras que otros se están forrando el riñón como nunca.

lunes, 5 de marzo de 2012

Rapidez

Se admite que la economía sumergida oscila en España entre el 20% y el 25%, casi el doble que la media europea, que es del 13%; esto significa que el Estado deja de ingresar 70.000 millones de euros anuales, también casi el doble que los recortes que propone -o propondrá- el PP para ajustar las cuentas del estado y llegar, mal que bien -más mal que bien-  a cumplir el propuesto límite de déficit. ¿Cuales son las medidas que el PP ha tomado con carácter de urgencia para contener la hemorragia que supone tal nivel de fraude fiscal?, pues una muy significativa ha sido la de renovar la cúpula directiva de la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF) nombrando a Pilar Valiente como número dos de este organismo con cargo de directora adjunta al jefe de la oficina, para el que se ha nombrado a Santiago Menéndez, que ya ocupó el cargo de director del departamento de Recaudación de la Agencia Tributaria en la anterior etapa de Gobierno del PP.
Por si alguien no lo recuerda, Valiente fué presidenta hace diez años -y también bajo gobierno del PP- de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), cargo del que se vio obligada a dimitir en septiembre de 2001 a causa de su actuación en el caso Gescartera; según recuerda Soledad Gallego-Díaz, una nota en la agenda de uno de los investigados de Gescartera decía: “Solo está Pilar Valiente, que avisa rápidamente”; o sea que ya sabemos el porqué de que el PP la haya elegido de nuevo para un puesto de responsabilidad en la lucha contra el fraude fiscal: su rapidez en la notificación a los presuntos defraudadores.

sábado, 3 de marzo de 2012

Como un rebaño

Así pues, el señor presidente del gobierno, regalándonos una pizca de ese sentido común que presume atesorar, aconseja a todos aquellos españoles que no estén de acuerdo con las medidas del gobierno que sean "prudentes", ya que con salir a la calle y manifestarse "no se consigue nada".
Seguramente él y todo el PP lo hicieron recientemente sólo con el fin de airearse y llevar a la prole a obtener bendiciones de la jerarquía católica, pero prudentemente y sin esperar conseguir nada. 
Siguendo por tan paternalista camino, mucho me temo que el próximo consejo del señor Rajoy apelando a la prudencia de la ciudadanía será parecido al que, al parecer, acomodaba Franco a sus propios ministros cuando las cosas se ponían tensas : "...usted haga como yo, y no se meta en política". O sea, que seamos un prudente y apolítico rebaño, y que no alborotemos, de camino al matadero.