Para el presidente Obama, como testimonio de mi amistad y afecto y en
recuerdo de nuestra visita juntos al 'Guernica', un icono eterno del
arte más universal; eso ha escrito el rey Felipe VI como dedicatoria a Obama en un libro que le ha regalado sobre Picasso.
Como, al parecer, se detuvieron un buen rato ante el Guernica, cabe pensar que el rey haya expuesto a Obama el contexto de la obra, explicando los hechos que dieron origen, sentido y nombre al cuadro y, entre otras cosas, que el bombardeo terrorista de población indefensa en Guernica fué responsabilidad directa de un dictador militar, Franco, que nombró sucesor suyo a su padre Juan Carlos como Jefe del Estado español, cargo que él mismo ha heredado, y también, que el icono eterno del arte más universal fué, en primer lugar, un grito -tanto o más desesperado que el de Munch- que la República Española quiso que se oyera en todo el mundo desde la Exposición Internacional de París en 1937: el grito de un pueblo sometido a una barbarie también eterna y universal.
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