jueves, 5 de mayo de 2016

Ya de precampaña

El expresidente del gobierno, Felipe González, considera que el populismo del discurso de la líder del partido de extrema derecha francés Frente Nacional, Marine Le Pen, es exactamente igual que el del secretario general de Podemos, Pablo Iglesias; para dejarlo más claro, considera que todos los populismos tienen exactamente el mismo discurso, independientemente de si son de izquierdas o de derechas. Los expresidentes, como los reyes constitucionales, reinan, pero no gobiernan; quiero decir que aunque no gobiernen ya -afortunadamente- les gusta seguir reinando. Que lo que supongo que pretende inducir en las mentes de los futuros votantes el señor González es un sencillo silogismo; si establecemos como proposiciones que el populismo es malo y que Podemos es populista, ergo...Tal simplicidad -simpleza, diría yo- no parece considerarla nada populista el expresidente. Y casi no se nota que es otra versión de lo que afirmaba él mismo en la pasada campaña electoral: El populismo tiene un discurso franquista. A propósito de Podemos, naturalmente.
Gabriel Albiac, en la misma línea, pero ejemplificándolo históricamente -que se note que es profesor universitario- aunque sin un mínimo de prudencia ni de sentido del ridículo, opina  que la alianza Garzón-Iglesias, esto es, la alianza entre el rancio estalinismo y el juvenil fascismo, se corresponde milimétricamente con un acontecimiento del año 1939: el Pacto Molotov-Ribbentrop, aquel acuerdo que selló, durante casi dos años (entre agosto del 39 y junio del 41), el reparto militar del continente entre Stalin y Hitler. Acabó en matanza mutua. Por supuesto. Después de haber sembrado la matanza en toda Europa. Nada menos. Creo -aunque puede que yo no lo haya entendido bien- que Albiac ha adjudicado a Garzón el papel de estalinista rancio y a Iglesias el de fascista juvenil, pero nos quedamos sin saber qué Polonia se van a repartir (supongo que no sea la de TV3). En todo caso, que se den por enterados estalinistas y fascistas, ésto va a acabar en matanza, primero mutua y luego de toda Europa (¡pobre!, si se está suicidando sóla...). Dictamina doctoral Albiac: al final, las bandas populistas y fascistas salen siempre beneficiadas en las grandes pudriciones. Creo que se le olvidan los buitres y otros carroñeros oportunistas.
Y ésto es sólo la pre-precampaña...

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