Para el expresidente del gobierno, Felipe González, el multimillonario hispano iraní Farshad Massoud Zandi, recientemente aparecido en los papeles de Panamá y que está siendo investigado por la Agencia Tributaria por posible fraude fiscal, es un modelo de emprendedor y un creativo irrepetible. En sus propias palabras: Vamos a ver, Zandi es una de las personas más creativas, con más iniciativa emprendedora que he conocido.
Él abre espacios absolutamente increíbles donde quiera que va. No he
visto a nadie que tenga más habilidad para abrir espacios nuevos. Él,
por sí mismo, es un creativo. Un creativo irrepetible (...no, no se estaba refiriendo a David Copperfield).
Y es que, al parecer, González -se aburría tanto en Gas Natural- prestó su imagen a Zandi hace dos años, cuando éste estaba intentando recabar inversores y apoyos para consolidar el pelotazo que
preparaba a través de la empresa luxemburguesa Star Petroleum: la
explotación de un yacimiento de petróleo de 45.000 kilómetros cuadrados
en Sudán del Sur.
Seguramente, buscando algo más, podríamos incluso encontrar alguna declaración de Felipe González glosando la figura de Luis Bárcenas que, como todo el mundo sabe, también era emprendedor y bastante creativo (recordemos su iniciativa de comercialización de un producto novedoso para solidificar terrenos sustituyendo al asfalto o cediendo los derechos de una novedosa
silla desarrollada por un grupo chino y embolsándose un tanto por la cesión). No creo que, de haberlo conocido, González pudiera haberse resistido a tal despliegue de emprendimiento creativo.
Al igual que en el inolvidable sketch de Gila el precioso lunar de la novia se convertía en la insoportable verruga de la esposa, así los labios de clavel de González -que tantos votos le reportaron, de joven- se han convertido en un morro incalificable. ¡Lo que hace la edad!
Al igual que en el inolvidable sketch de Gila el precioso lunar de la novia se convertía en la insoportable verruga de la esposa, así los labios de clavel de González -que tantos votos le reportaron, de joven- se han convertido en un morro incalificable. ¡Lo que hace la edad!
No hay comentarios :
Publicar un comentario