Conocimiento es tanto la acción y efecto de conocer como conocido (persona con la que se tiene algún trato, sin llegar a amistad). El verbo conocer tiene un amplio número de significados, entendiendo por significado el contenido semántico de cualquier tipo de signo, condicionado por el sistema y por el contexto.
Y hay que ser así de puntilloso con el lenguaje porque cuando la actual
presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, asegura no conocer a
Alejandro de Pedro, el empresario implicado en la trama Púnica, bien
pudiera ser que no hayan mediado entre ellos relaciones sexuales -uno de
los significados de la palabra conocer- pero parece evidente que sí ha tenido trato y comunicación con él, que es la acepción usual de la palabra conocer (y ya me parece excesivo recordar la definición de trato o comunicación).
Por ello, aunque Cristina Cifuentes declare que yo no conozco a ese señor, lo reitero y lo voy a decir una y mil veces, me temo que el axioma atribuído a Goebbels, para convertir cualquier cosa en verdad mediante incesantes repeticiones, sólo funcione en las dictaduras, en las cuales las versiones alternativas no pueden divulgarse.
Por ello, aunque Cristina Cifuentes declare que yo no conozco a ese señor, lo reitero y lo voy a decir una y mil veces, me temo que el axioma atribuído a Goebbels, para convertir cualquier cosa en verdad mediante incesantes repeticiones, sólo funcione en las dictaduras, en las cuales las versiones alternativas no pueden divulgarse.
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