Que en el PP comienzan a estar más que preocupados por las elecciones
generales es evidente; un síntoma más de ésta intranquilidad es el intento de incluir a los jóvenes en su idea de la "recuperación del
centro", defendido por la recién nombrada vicesecretaria del Area de Estudios y Programas del PP, Andrea Levy Soler que, concretamente, ha
manifestado que hay que canalizar a los indignados en los valores de
centro derecha; una actualización de lo que Andrea Levy ya opinaba en 2012 respecto al movimiento 15-M: hubo dos (tipos de) indignados: los de los smartphones y los que votaron al PP; o sea, que lo que propone para hoy es retirar los smartphones a los jóvenes indignados, para que no se despisten y se descanalicen.
No sé si habrá reparado la joven -31 años- responsable del PP que aunque ella sí parece tener un trabajo, casi la mitad (el 42% a finales de 2014) de los jóvenes menores de 30 años no lo tienen y que, por tanto, su prioridad, antes de ser canalizados ideológicamente, es trabajar en un trabajo digno, no como el de la mayoría de la otra mitad que sí trabaja, que bastante tienen con sobrevivir saltando de un trabajo precario a otro, como para además tener que centroderecharse mientras salta, (http://epistolariocontingente.blogspot.com.es/2015/06/ubicando-el-centro.html).
Pero Andrea Levy insiste: lo que hay que hacer es atraerlos al centroderecha, así, como si no se tratara más que de poner en marcha un gigantesco electroimán ideológico; la indignación no se mide en Teslas sino en Cabrercios (cabreos por segundo). El Kilocabrercio es de uso más común.
(Versión del texto de ésta entrada condensada por El País: http://elpais.com/elpais/2015/07/11/opinion/1436631903_102534.html )
No sé si habrá reparado la joven -31 años- responsable del PP que aunque ella sí parece tener un trabajo, casi la mitad (el 42% a finales de 2014) de los jóvenes menores de 30 años no lo tienen y que, por tanto, su prioridad, antes de ser canalizados ideológicamente, es trabajar en un trabajo digno, no como el de la mayoría de la otra mitad que sí trabaja, que bastante tienen con sobrevivir saltando de un trabajo precario a otro, como para además tener que centroderecharse mientras salta, (http://epistolariocontingente.blogspot.com.es/2015/06/ubicando-el-centro.html).
Pero Andrea Levy insiste: lo que hay que hacer es atraerlos al centroderecha, así, como si no se tratara más que de poner en marcha un gigantesco electroimán ideológico; la indignación no se mide en Teslas sino en Cabrercios (cabreos por segundo). El Kilocabrercio es de uso más común.
(Versión del texto de ésta entrada condensada por El País: http://elpais.com/elpais/2015/07/11/opinion/1436631903_102534.html )
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