Mariano Rajoy, con esa profundidad de pensamiento a que nos tiene
acostrumbrados, asegura que García-Albiol es un buen candidato a
presidente de Cataluña porque tiene las ideas claras; cuales sean
esas ideas no parece tener importancia, pero sí que las tenga claras, o
sea, que le importa menos -claramente- el qué, que el cómo.
En el difícil equilibrio entre ser xenófobo e intentar que no lo parezca, en la campaña tras la cual fué elegido alcalde de Badalona, en 2011, Xavier García-Albiol decía: No señalo a nadie por el hecho de ser extranjero o diferente. Yo señalo
a los que no se comportan y que han venido a aprovecharse.
Xavier García-Albiol puede que tenga muy claras las ideas, pero ¿que ocurre en su discurso con los que no se comportan y se aprovechan, como es el caso de los numerosos corruptos autóctonos?, ¿no ser extranjero o diferente es un plus para poder aprovecharse sin impedimentos, ya que son nuestros?, ¿los que han venido, han llegado tarde al aprovechamiento?, ¿ya estaban ocupadas las plazas?
Xavier García-Albiol puede que tenga muy claras las ideas, pero ¿que ocurre en su discurso con los que no se comportan y se aprovechan, como es el caso de los numerosos corruptos autóctonos?, ¿no ser extranjero o diferente es un plus para poder aprovecharse sin impedimentos, ya que son nuestros?, ¿los que han venido, han llegado tarde al aprovechamiento?, ¿ya estaban ocupadas las plazas?