sábado, 19 de noviembre de 2011

El(la) amigo(a) alemán(a)

Hace un año, Richard C. Koo, economista jefe del banco Nomura afirmaba que "el déficit fiscal alemán creció, pero no de manera significativa tras explotar la burbuja tecnológica, porque las burbujas en países como España sustituyeron el estímulo fiscal que los alemanes hubiesen tenido que aplicar. Y ya no digamos cómo ha aprovechado la banca alemana esa situación, que expandió su crédito y que hoy ostenta quizá la parte del león de los préstamos a economías como la española". Se refería a hechos ocurridos hace más de diez años (1997-2001).
Los que por su profesión están cerca del dinero y que por ello supongo que ya lo sabían hace tiempo, hoy lo están voceando a los cuatro vientos, puede que exasperados por lo lentos de entendederas que somos los demás: "Alemania es la clara beneficiada por la crisis de la deuda" o el equivalente "Alemania se financia a coste cero por la crisis de la deuda".
La señora Merkel insiste en que la solución a la crisis de la deuda es política, que se necesita más Europa, cosas ambas que, sin saber exactamente que quieren decir, quedan muy bien, pero que no parece que sean incompatibles con una rápida actuación del BCE defendiendo a los países afectados de la agresión de los mercados a su deuda soberana.
No hay que ser muy malpensado para deducir que en Alemania están encantados -de un modo bastante suicida- pensando en el tiempo que puede mantenerse esta situación para finalmente poner a los siempre sospechosos de tramposos y vagos países del sur -y a Francia algo le toca- a su dictado. Con estos amigos europeos no necesitamos enemigos mundiales.

No hay comentarios :

Publicar un comentario