El ínclito señor Pizarro, que no acaba de encontrar un perú a la medida de su espada, nos ha regalado, no obstante, su receta para salir de la crisis: "hay que hacer las cosas como Dios manda", contenida en una ponencia que ha pronunciado en el XI Congreso "Católicos y Vida Pública", organizado por la Asociación Católica de Propagandistas. O sea, que con reglamentar la vida pública de acuerdo a los diez mandamientos de Moisés, suficiente. "¿Para que necesitamos las prácticas de buen gobierno si ya tenemos el no robarás, el no matarás o el no codiciarás los bienes ajenos?", se preguntaba retóricamente el señor Pizarro, resumiendo que "se necesita, por tanto, una vuelta a los referentes morales más elementales, es decir, premiar al que lo hace bien y castigar al que lo hace mal". Y que se lo digan a él, que no bien, si no magníficamente lo debió hacer -ventajas de tener hilo directo con Dios y sus mandatos- en Endesa, recibiendo por ello un premio de 15 millones de euros. Y sin robar ni codiciar los bienes ajenos. Con que todos lo hiciéramos siquiera parecido se acababa la crisis en minutos.
No hay comentarios :
Publicar un comentario