domingo, 18 de octubre de 2009

¿Etica?


"Es mejor callar y que sospechen que eres tonto que hablar y despejar las dudas definitivamente", dijo Groucho Marx. Efectivamente, tras meses de silencio respecto al desarrollo de las implicaciones de la trama Gürtel en el PP, Mariano Rajoy ha hablado y nos ha convencido definitivamente de su incapacidad de liderazgo, ya sea por falta de actitud o por falta de aptitud que, a los efectos, tanto da. Desde esta incapacidad ha tomado, además, por torpes o tontos a los periodistas que realizaron la entrevista y, por extensión, a toda la ciudadanía. Ante la reiteración de preguntas en las que exhibió variantes de la callada por respuesta o manifiestas incongruencias, expresaba con incomodidad que esas preguntas ya las había respondido con meridiana claridad. Sería en algún mundo paralelo. En concreto, al asegurar que al señor Costa se le cesaba por serle de aplicación mayor nivel de exigencia ética que a un militante del PP lo que provocó inmediatamente la pregunta de porqué no se cesaba al señor Camps, cuyo nivel de exigencia habría de ser aún mayor, Rajoy respondió que el caso contra Camps estaba archivado y "no hay ninguna actuación que le haga merecedor de ser cesado". Es de público conocimiento que en el auto de sobreseimiento (en contra de la opinión de uno de los tres jueces que formaban el tribunal, siendo el presidente su amigo íntimo) de la causa en la que se imputaba al Molt Honorable Camps el delito de cohecho, se puede leer que esa resolución se adoptaba con independencia de otras posibles valoraciones de tipo ético, es decir, de las que debería haber tenido en cuenta el señor Mariano Rajoy -al parecer preocupado por ser siempre justo y benéfico- para adoptar una resolución que depurara las responsabilidades políticas del señor Camps en este asunto. Justamente como las que se le han exigido al señor Costa, que, por cierto, nunca pidió la dimisión como ha afirmado el señor Rajoy.

No hay comentarios :

Publicar un comentario