Finalmente ocurrió, y en Suecia, tal y como el presidente de EE.UU., Donald Trump, dijo que había oído en la cadena de noticias FOX hace aproximadamente dos meses: Mirad lo que pasó anoche en Suecia. En Suecia. ¿Quién se lo hubiera imaginado? y lo explicaba a renglón seguido, como si se tratara de un perverso cuento: ellos acogen a muchas personas y ahora están teniendo unos problemas que
jamás creyeron posibles, aseguraba Trump en un mitin; en los
últimos dos años, han acogido a cerca de 350.000 refugiados sirios; la razón por la que fuí hasta allí
fue para investigar por qué Suecia es la capital europea de la
violación; hace diez años casi no
había violaciones.
Después de que Kellyanne Conway, asesora del presidente Donald Trump justificara el veto de EE.UU. a la inmigración procedente de Iraq -que es, realmente, uno de los países de los que más inmigrantes han sido acogidos en Suecia- apoyándose en una masacre que nunca ocurrió, fué el propio Trump quien con medias verdades y datos manifiestamente falsos como base se inventaba personalmente atentados terroristas que corroboraran y justificaran sus conclusiones xenófobas.
Que, podríamos preguntarnos: ¿tiene el señor Trump dotes proféticas, se trata de un despiste por su parte en el manejo de información procedente de los servicios secretos estadounidenses, o alguien se ha encargado de hacer realidad algo muy conveniente para su discurso xenófobo, en general, y contra la inmigración procedente de países islámicos, en particular?
Curiosamente, más de 20.000 estadounidenses estaban censados como inmigrantes en Suecia en 2015, más que Rusia, que es un país vecino.
Después de que Kellyanne Conway, asesora del presidente Donald Trump justificara el veto de EE.UU. a la inmigración procedente de Iraq -que es, realmente, uno de los países de los que más inmigrantes han sido acogidos en Suecia- apoyándose en una masacre que nunca ocurrió, fué el propio Trump quien con medias verdades y datos manifiestamente falsos como base se inventaba personalmente atentados terroristas que corroboraran y justificaran sus conclusiones xenófobas.
Que, podríamos preguntarnos: ¿tiene el señor Trump dotes proféticas, se trata de un despiste por su parte en el manejo de información procedente de los servicios secretos estadounidenses, o alguien se ha encargado de hacer realidad algo muy conveniente para su discurso xenófobo, en general, y contra la inmigración procedente de países islámicos, en particular?
Curiosamente, más de 20.000 estadounidenses estaban censados como inmigrantes en Suecia en 2015, más que Rusia, que es un país vecino.
No hay comentarios :
Publicar un comentario