El señor ministro de Industria, José Manuel Soria - el
mismo que hace poco afirmaba vehementemente que el meridiano de Greenwich pasa por Canarias- nos informa ahora, con relación a los reiterados seísmos registrados en la provincia de Castellón, que "el riesgo de movimiento sísmico relevante es limitado".
Parece que el señor ministro ha escarmentado en cuanto a intentar explicaciones científicas y a vuelto al redil de lo políticamente correcto y a la utilización de ese lenguaje que consiste en llenar el tiempo con frases largas ayunas de contenido, utilizando palabras fronterizas y ambiguas. Porque, ¿cuando un movimiento sísimico es relevante?, ¿limitado a qué?. Es cierto que la escala sísmica de Richter es una escala logarítmica -no proporcional- y que, además, no mide la intensidad de un seísmo si no sólo su magnitud -sus efectos- pero denominar microsismos a sismos cercanos al grado 4 (ver datos publicados por el Servicio de Información Sísmica del Instituto Geográfico Nacional) es, cuando menos, impreciso. El prefijo micro está reservado -en la escala Richter- a seísmos de magnitud inferior a 2; entre 2 y 4 se denominan menores, y de 4 a 5 ligeros. Y se han detectado dos seísmos de magnitud 4,1 en la escala Richter el pasado 2 de Octubre frente a la costa de Castellón. Pese a todo, el señor Soria ha reconocido que hay una "probabilidad alta" de que las inyecciones de gas y los movimientos sísmicos estén relacionados: menos es nada; ya sólo queda actuar en consecuencia.
Por cierto, señor ministro, el meridano de Greenwich sí pasa por Castellón, por si quiere usted darles la buena nueva a los habitantes de esa provincia.
Parece que el señor ministro ha escarmentado en cuanto a intentar explicaciones científicas y a vuelto al redil de lo políticamente correcto y a la utilización de ese lenguaje que consiste en llenar el tiempo con frases largas ayunas de contenido, utilizando palabras fronterizas y ambiguas. Porque, ¿cuando un movimiento sísimico es relevante?, ¿limitado a qué?. Es cierto que la escala sísmica de Richter es una escala logarítmica -no proporcional- y que, además, no mide la intensidad de un seísmo si no sólo su magnitud -sus efectos- pero denominar microsismos a sismos cercanos al grado 4 (ver datos publicados por el Servicio de Información Sísmica del Instituto Geográfico Nacional) es, cuando menos, impreciso. El prefijo micro está reservado -en la escala Richter- a seísmos de magnitud inferior a 2; entre 2 y 4 se denominan menores, y de 4 a 5 ligeros. Y se han detectado dos seísmos de magnitud 4,1 en la escala Richter el pasado 2 de Octubre frente a la costa de Castellón. Pese a todo, el señor Soria ha reconocido que hay una "probabilidad alta" de que las inyecciones de gas y los movimientos sísmicos estén relacionados: menos es nada; ya sólo queda actuar en consecuencia.
Por cierto, señor ministro, el meridano de Greenwich sí pasa por Castellón, por si quiere usted darles la buena nueva a los habitantes de esa provincia.
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