En este mundo plural, en cambio perpetuamente acelerado, aunque masivamente desinformado (es una de las paradojas de estos tiempos), en crisis hace décadas -la situación actual en sólo una consecuencia de un descontrol consciente o inconscientemente permitido- existen, a poco que se investigue, todo tipo de remedios, análisis y reflexiones sobre los cambios de paradigmas sociales y económicos.
Desde el inconformismo, la izquierda radical o el ecologismo se defiende un crecimiento cero o, más moderadamente, una ruptura con el modelo social basado en un consumismo que, a su vez, necesita de un capitalismo consumidor sin restricciones ni límites de todos los recursos del planeta, voraz por su propia naturaleza.
Pues bien, volviendo al comienzo –el déficit de información, la información manipulada y sesgada- no resulta fácil dilucidar si la idea del crecimiento cero es propia de planteamientos progresistas -o neo-izquierdistas - o inducida precisamente por los regidores del sistema que se pretende desmontar.
Resulta que el Club de Roma, organización con presuntas -existe mucho secretismo al respecto- estrechas relaciones con el Club Bilderberg -ese, también supuesto, gobierno mundial en la sombra- ha publicado un libro titulado Los límites del crecimiento: 30 años después (hubo un primer informe en 1972, titulado Los límites del crecimiento) cuya sinopsis dice:
"Los seres humanos y el mundo natural siguen un rumbo de colisión. Las actividades humanas menoscaban violentamente y a menudo de modo irreversible el medio ambiente y recursos cruciales. Si no se revisan, muchas de las prácticas actuales ponen gravemente en peligro el futuro que deseamos para la sociedad humana y los reinos vegetal y animal, y puede que alteren el mundo vivo hasta el punto de que no sea capaz ya de sostener la vida del modo que conocemos. Urgen cambios fundamentales si queremos evitar la colisión a que conduce nuestro rumbo actual.
La humanidad puede y debe responder a las señales que indican que el crecimiento mundial alcanza ya unos niveles insostenibles. Ha llegado el momento de buscar soluciones políticas, económicas y sociales para alejar el mundo del borde del abismo al que se asoma. Los límites del crecimiento: 30 años después, aborda la discusión sobre el imparable crecimiento de la población mundial, el aumento de la producción industrial, el agotamiento de los recursos, la contaminación y la tecnología. Una obra de enorme inteligencia que debate, con total actualidad, el difícil equilibrio entre crecimiento y desarrollo humanos.
«Advertencia a la humanidad de científicos del mundo», firmada por más de 1.600 científicos, entre ellos 102 premios Nobel de 70 países".
Desde el inconformismo, la izquierda radical o el ecologismo se defiende un crecimiento cero o, más moderadamente, una ruptura con el modelo social basado en un consumismo que, a su vez, necesita de un capitalismo consumidor sin restricciones ni límites de todos los recursos del planeta, voraz por su propia naturaleza.
Pues bien, volviendo al comienzo –el déficit de información, la información manipulada y sesgada- no resulta fácil dilucidar si la idea del crecimiento cero es propia de planteamientos progresistas -o neo-izquierdistas - o inducida precisamente por los regidores del sistema que se pretende desmontar.
Resulta que el Club de Roma, organización con presuntas -existe mucho secretismo al respecto- estrechas relaciones con el Club Bilderberg -ese, también supuesto, gobierno mundial en la sombra- ha publicado un libro titulado Los límites del crecimiento: 30 años después (hubo un primer informe en 1972, titulado Los límites del crecimiento) cuya sinopsis dice:
"Los seres humanos y el mundo natural siguen un rumbo de colisión. Las actividades humanas menoscaban violentamente y a menudo de modo irreversible el medio ambiente y recursos cruciales. Si no se revisan, muchas de las prácticas actuales ponen gravemente en peligro el futuro que deseamos para la sociedad humana y los reinos vegetal y animal, y puede que alteren el mundo vivo hasta el punto de que no sea capaz ya de sostener la vida del modo que conocemos. Urgen cambios fundamentales si queremos evitar la colisión a que conduce nuestro rumbo actual.
La humanidad puede y debe responder a las señales que indican que el crecimiento mundial alcanza ya unos niveles insostenibles. Ha llegado el momento de buscar soluciones políticas, económicas y sociales para alejar el mundo del borde del abismo al que se asoma. Los límites del crecimiento: 30 años después, aborda la discusión sobre el imparable crecimiento de la población mundial, el aumento de la producción industrial, el agotamiento de los recursos, la contaminación y la tecnología. Una obra de enorme inteligencia que debate, con total actualidad, el difícil equilibrio entre crecimiento y desarrollo humanos.
«Advertencia a la humanidad de científicos del mundo», firmada por más de 1.600 científicos, entre ellos 102 premios Nobel de 70 países".
Así pues, resulta que el Club de Roma propone, precisamente, el crecimiento cero.
Según defiende Daniel Stulin, autor de La verdadera historia del Club Bildelberg, "el crecimiento cero es necesario para destruir los vestigios de prosperidad y dividir a la sociedad en propietarios y esclavos. Cuando hay prosperidad, hay progreso, lo cual hace mucho más difícil la represión".
Según defiende Daniel Stulin, autor de La verdadera historia del Club Bildelberg, "el crecimiento cero es necesario para destruir los vestigios de prosperidad y dividir a la sociedad en propietarios y esclavos. Cuando hay prosperidad, hay progreso, lo cual hace mucho más difícil la represión".
Supuestos medios para lograrlo serían también, según Stulin, "la creación de crisis artificiales para mantener a la gente en un perpetuo estado de desequilibrio físico, mental y emocional. Confundirán y desmoralizarán a la población para evitar que decidan su propio destino, hasta el extremo de que la gente tendrá demasiadas posibilidades de elección, lo que dará lugar a una gran apatía a escala masiva".
¿Pudo ser la gripe A, por ejemplo, una de estas crisis, promovida por los intereses de las grandes multinacionales farmacéuticas, fundadoras e integrantes principales del Club Bilderberg?
Pero el medio fundamental, es, también según Estulin "un férreo control sobre la educación con el propósito de destruirla. Una de las razones de la existencia de la UE (y la futura Unión Americana y Asiática) es el control de la educación para "aborregar" a la gente. Aunque nos resulte increíble, estos esfuerzos ya están dando "buenos frutos". La juventud de hoy ignora por completo la Historia , las libertades individuales y el significado del mismo concepto de libertad. Para los globalizadores es mucho más fácil luchar contra unos oponentes sin principios".
No resulta increíble, ni esto ni lo anterior. Son muchos los indicios que señalan que todos los desastres parciales que nos afectan responden a un plan general, a un modelo. Aun sin ser proclive a teorías conspirativas, parece que ya hay quien ha decidido cómo llegar al crecimiento cero.
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