
Cartas (notas) prescindibles, reflexiones al hilo de lo que sucede (principalmente en España)....
miércoles, 31 de marzo de 2010
La infalibilidad del Papa

Si puede

lunes, 29 de marzo de 2010
Treinta y cinco años después
Nunca, ni cuando se producía, la transición me pareció un milagro tal y como se vendió entonces y después, aquí y en el extranjero. Creo que se trató, más bien, de una transacción: vosotros subís, pero nosotros nos quedamos, parece que le dijo la clase política regidora del franquismo a la oposición democrática. Y esta última aceptó, a costa entre otras cosas, de continuar guardando en el armario -ahora de todos- numerosos cadáveres e ignorando otros, éstos reales, los enterrados en cunetas y descampados de este país. Porque tal parece que este país ha de continuar siendo un gigantesco armario en el que los descendientes de estos seres abandonados y víctimas de la barbarie incivil deban seguir asumiendo que sus padres y abuelos no murieron, si no que desaparecieron, y en el que los pocos que deciden investigar estas desapariciones seguramente tengan que enfrentarse a la justicia, acusados de querer administrarla. Esta es una muestra de la calidad de la democracia en que vivimos, treinta y cinco años después de nuestra milagrosa transición.
miércoles, 24 de marzo de 2010
Cigarras y hormigas

Reveladora rebelión

Delitos y pecados

Medicamentos genéricos

lunes, 22 de marzo de 2010
Iura fori

miércoles, 10 de marzo de 2010
Ni excusarse

El tercer contrato

Economía sostenible

Poco ambiente

martes, 2 de marzo de 2010
Completando el círculo

lunes, 1 de marzo de 2010
Dudas pesimistas

II - Nosésiestotienearreglo
Desde mi sincera admiración por Juan José Millás, discrepo de sus razones para justificar la conveniencia de la campaña estosololoarreglamosentretodos.org , tal y como leo en su artículo Nuevos bandos. Efectivamente, en este país somos propensos al sectarismo y, generalmente, sin siquiera ser conscientes de ello. Desde su postura admitidamente voluntarista, buenista o ingenua, Juan José Millás crea, enfrente del suyo, el bando de los cenizos, en el que, por desconfianza instintiva hacia la campaña, me he encontrado ubicado. Sin ánimo de guillotinar o agarrotar a ningún optimista compulsivo y suponiéndoles a todos ellos buena intención, tengo, no obstante, que exponer los motivos en los que se funda mi desconfianza. En primer lugar, la financiación de la camapaña por parte de bancos y entidades comerciales -que pueden pecar de cualquier cosa menos de ingenuos- me hace pensar que se trata de una forma no disimulada de promover el consumo, retraído ante la crisis. Quiero decir que de lo que parece tratarse no es de arreglar esto entre todos, si no de que ellos -los bancos y entidades comerciales- se arreglen lo suyo. Y aquí si parece que ya había dos bandos previamente establecidos, no sé si enfrentados. En segundo lugar, al visitar la página web de la campaña pude leer: Somos gente como tú, y pensamos lo mismo que tú piensas. Y lo que hacemos es lo que tú hubieras hecho en nuestro lugar, que, al pronto, me dejó sobrecogido ante tal identificación con mis ideas y sentimientos. Hasta que me enteré que el creador de la página era un profesional del marketing. Los profesionales del marketing, por necesidad, empatizan con todo el mundo y no dudo que este mismo profesional -bien pagado- no pudiera hacernos a los cenizos una excelente campaña. De hecho, y sin patrocinadores, ya hay quien se ha animado a ello en estosololoarreglamossinellos.org . Podría tambien hablar de la Fundación Confianza -supuesto think tank de la campaña estosololoarreglamosentretodos.org - y de los ilustres elefantes que la integran -ninguno de ellos tiene, seguramente, ningún problema urgente que arreglar- pero sería alargarme y reducir las escasas posibilidades de que esta carta sea publicada.
Suscribirse a:
Entradas
(
Atom
)