Para empezar se trata de una comunicación entre majestades, y en lo expresado en el breve comunicado no queda muy claro si se trata meramente de un asunto de familia (de la familia real) o de una cuestión de Estado; todo parece indicar que es lo primero, tanto por la ligereza de argumentos y explicaciones como por la ausencia de referencia a otras instituciones del Estado, sin mencionar en ningún caso al gobierno de España. Se trata, por tanto, de una información que se hace pública graciosamente, sin más.
En el primer párrafo se informa de que el rey padre, declarado como muy servicial -a España, al menos- teniendo en cuenta que ha habido acontecimientos ocurridos anteriormente en su vida privada y que han sido conocidas públicamente -si no se hubiera dado ese concimiento público no habría existido ningún problema, al parecer- está dispuesto a facilitarle (!?) el ejercicio de sus funciones al rey actual, sin que éstas resulten perturbadas por la intranquilidad o desasosiego que esos acontecimientos pasados puedan producirle.
Cabe comentar, a éste respecto, que las conductas y hechos mencionados se refieren a etapas en la vida del rey padre en que éste ejercía como Jefe del Estado español y, en esa consideración, no es admisible la excusa de que se trataba de su vida privada, especialmente en todos los actos en los en que ejerciera como tal Jefe del Estado; es decir, en cualquier acto público; pretender lo contrario hace que tanto el legado como la dignidad a que se refiere carezcan objetivamente de valor y credibilidad. Tampoco se entiende que su salida de España con destino desconocido facilite el ejercicio de sus funciones al actual Jefe del Estado; ¿por qué?
Informa el rey padre de que ya expresó su deseo de dejar de ejercer las actividades reservadas a él como rey -aún honorífico- y por las mismas u otras no especificadas razones desea abandonar totalmente sus actividades representativas totalmente y abandonar el país, después de mucho meditarlo. Todo en función de su voluntad de servicio que, en este caso y concretamente se refiere a los españoles, a las instituciones y, directamente, a su hijo.
Es cuestionable aquí que su deseo de prestar el mejor servicio (a los españoles, a sus instituciones y a ti como Rey) pase, exclusivamente, por lo que él considere lo mejor para aquellos a quien dice querer servir, con independencia de que su criterio pueda no ser coincidente con el de ellos y, sobre todo, que considere que puede irse del país sin más que comunicar su voluntad de hacerlo al actual Jefe del Estado (e hijo). Si los acontecimientos relativos a su vida privada pudieran tener consecuencias legales, lo procedente hubiera sido que esperar en su país el desarrollo de acontecimientos para mejor servir a la Justicia y asegurar su total e indudable disponibilidad. ¿Porqué el mejor servicio a los españoles, a las instituciones y al Jefe del Estado se resume en salir de España?
Se asegura que la decisión de salir del país la toma con mucho sentimiento y serenidad -no sé qué aporta al comunicado transmitir esas circunstancias personales, sean o no ciertas- y por el bien de España y de la Corona, como -asegura- en sus cuarenta años de reinado (puesto en el que fue instalado, recordémoslo, por un dictador que se sublevó y derrocó el régimen legalmente constituído en España en 1936). Siguen sin manifestarse las razones por la cuales el acto de abandonar España sea lo mejor para el país -así como para la institución monárquica- antes bien, pone de relieve el deterioro de la tan manoseada Marca España y el bochorno que como país, y a nivel internacional, nos procura. Desde de ese punto de vista la lealtad de siempre que se menciona (¿a España, a los españoles, al Jefe del Estado?) puede ser cualquier cosa menos lealtad (salvo a sí mismo). El cariño y el afecto queda reservado explícitamente sólo para su hijo (ya se ha mencionado que el Comunicado es realmente la nota de un asunto de familia).
lo que por ti yo estoy pasando
pero no pude, pero no pude porque estabas
comunicando, comunicando, comunicando...
(*)
Comunicado de la Casa de S.M. el Rey
COMUNICADO DE LA CASA DE S.M. EL REY
1. Su Majestad el Rey Don Juan Carlos ha dirigido a Su Majestad el Rey la siguiente carta:
“Majestad, querido Felipe:
Con el mismo afán de servicio a España que inspiró mi reinado y ante la repercusión pública que están generando ciertos acontecimientos pasados de mi vida privada, deseo manifestarte mi más absoluta disponibilidad para contribuir a facilitar el ejercicio de tus funciones, desde la tranquilidad y el sosiego que requiere tu alta responsabilidad. Mi legado, y mi propia dignidad como persona, así me lo exigen.
Hace un año te expresé mi voluntad y deseo de dejar de desarrollar actividades institucionales. Ahora, guiado por el convencimiento de prestar el mejor servicio a los españoles, a sus instituciones y a ti como Rey, te comunico mi meditada decisión de trasladarme, en estos momentos, fuera de España.
Una decisión que tomo con profundo sentimiento, pero con gran serenidad. He sido Rey de España durante casi cuarenta años y, durante todos ellos, siempre he querido lo mejor para España y para la Corona.
Con mi lealtad de siempre.
Con el cariño y afecto de siempre, tu padre.”
2. Su Majestad el Rey le ha transmitido a S.M. el Rey Don Juan Carlos su sentido respeto y agradecimiento ante su decisión.
El Rey desea remarcar la importancia histórica que representa el reinado de su padre, como legado y obra política e institucional de servicio a España y a la democracia; y al mismo tiempo quiere reafirmar los principios y valores sobre los que ésta se asienta, en el marco de nuestra Constitución y del resto del ordenamiento jurídico.
Palacio de La Zarzuela, 3 de agosto de 2020
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