domingo, 16 de octubre de 2016

Técnicamente

Anda la gestora del PSOE decidiendo la forma de dar paso al gobierno del PP de Rajoy y cómo y -sobre todo- cuanto abstenerse para que ello sea posible; parece ser que por coherencia prefieren que todos los socialistas permitan a Rajoy formar gobierno, aunque, por otra parte, también parece ser que creen que, para conseguir el mismo resultado, la mancha mínima la produciría lo que ha venido en denominarse abstención técnica, es decir, la ausencia de 11 diputados del PSOE durante la votación de investidura. Las palabras técnico/a que derivan de la griega  téchne (arte) definen aquello perteneciente o relativo a las aplicaciones de las ciencias y las artes ó  la habilidad para conseguir o ejecutar cualquier cosa; sinceramente no veo qué arte, ciencia o incluso habilidad es necesario poner en práctica para que once diputados, omitiendo su deber de votar -ya sea en conciencia o siguiendo las directrices de su grupo parlamentario- se ausenten durante la votación de investidura para ir al retrete. Es más, tras tal despliegue técnico ¿quedarían impolutas la responsabilidad y la coherencia del resto de los diputados del PSOE y las del propio grupo parlamentario socialista?
Parece que en la gestora del PSOE han pensado -contra lo su portavoz manifiesta a menudo- antes en los intereses del partido y en su probable desastre electoral en unas terceras elecciones que en lo que sería bueno para España y para los españoles. Que ésto último, en ningún caso pasa porque el PP continúe gobernando para intentar salvaguardar el grueso de las políticas antisociales de sus años de mayoría absolutista; no debería ser necesario insistir en que la única coherencia esperable del PSOE es que se abstuviera de abstenerse ante esa posibilidad, es decir, que mantuviera el NO ante ella.
Tal vez en la gestora del PSOE, cuando hablan de técnica se estén refiriendo -sintetizándola- a la frase del filósofo y sociólogo alemán Theodor Adorno: La mentira, que una vez fue un medio liberal de comunicación, se ha convertido hoy en una más entre las técnicas de la desvergüenza con cuya ayuda cada individuo extiende en torno a sí la frialdad a cuyo amparo puede prosperar. Quien dice individuo, dice individuos.

No hay comentarios :

Publicar un comentario