martes, 29 de diciembre de 2015

Una greguería

Pedro Ramón Gómez de la Serna y Villacieros ha decidido finalmente, tras reflexionar sobre ello -eso ha manifestado- que sí, que desea continuar siendo congresista y ha envíado a un propio -un procurador- a recoger su Acta de Diputado. Como desde el PP opinan que debe dejarse trabajar al Comité de Derechos y Garantías del PP, que podría dictaminar una suspensión cautelar de militancia mientras se instruye el caso ya que, a priori, las actividades descubiertas por la Fiscalía Anticorrupción, aunque poco éticas, no son delictivas, yo me pregunto si esa Fiscalía es la encargada de salvaguardar códigos éticos o bien perseguir a los delincuentes únicamente. Habría que recordar, ya que pocas veces se llega al detalle, que cuando el señor Gómez de la Serna ejercía sus funciones de comisionista (a partir del 1%) sobre contratos de empresas españolas, simultáneamente ejercía también -entre otras- las siguientes funciones en el Congreso de los Diputados:

 - Adscrito de la Comisión de Industria, Energía y Turismo desde el 30/04/2015 al 27/10/2015
- Ponente de la Ponencia del Proyecto de Ley de transparencia, información pública y buen gobierno. (121/19) desde el 02/07/2013 al 25/07/2013 
-Ponente de la Ponencia del Proyecto de Ley del régimen de Altos Cargos de la Administración General del Estado (121/83) desde el 11/12/2014 al 08/01/2015 
- Ponente de la Ponencia del Proyecto de Ley de Seguridad Nacional (121/158) desde el 20/07/2015 al 20/07/2015 

Y no hace falta ser muy agudo para suponer en qué sentido orientaba el señor Gómez de Serna sus ponencias en éstas comisiones de forma que las leyes resultaran finalmente acordes a sus intereses de lobbista. Quiero decir, que si ese conflicto de intereses no es delito (!!), evidentemente, debería serlo.
Y mientras el señor Gómez de la Serna continúa impertérrito su disfrute del momio, desde el PP, el partido que según su presidente más ha luchado contra la corrupción en éste país, miran sin poder hacer nada más que declaraciones a los medios. ¿No habían previsto un caso como éste en la cúpula del PP, con el poder que han tenido para hacer y deshacer leyes durante cuatro años y la experiencia en corrupción que llevan en la mochila?...vamos, vamos...

Tratándose de un Gómez de la Serna, recordaré una greguería de Ramón (sin Pedro): el carterista es un caballero de la mano en el pecho...de otro.

lunes, 28 de diciembre de 2015

Los reyes magos

Comentaba recientemente en otra entrada de éste blog como incluso a mi edad -la de la jubilación- asisto a diario al desmoronamiento de algún mito; ya podía haber sido antes, que me habría pillado con más fuerzas y me habría buscado ilusiones de repuesto. Los abogados del Estado y los catalanes han sido los últimos; pero quizá esté cometiendo una injusticia con éstos últimos, que puede que sean sólo los políticos catalanes actuales los que merezcan bajar de la peana a la que nunca debieron subir. Concretamente, el patético Artur Mas -también le cuadra esperpéntico- con ese perfil de Supermán maduro a punto de pasarse y al que comienzan a clareársele las ideas -por dentro y por fuera de la cabeza- y al que hoy le he visto inaugurar una cárcel de tal manera que me ha hecho temer por él -las cárceles las carga el diablo- al recordar que Francisco Granados también inauguró la cárcel en la que reside actualmente.
En fin, espero morir antes de descubrir que los Reyes Magos son los padres; aunque sospecho que esa debe ser la razón por la que hace tiempo que no me dejan nada, ni carbón.

Posible y probable

Son dos palabras que no se confunden tanto como los verbos deber y poder, pero que, sin embargo, interesa dejar clara su diferencia: todo el mundo entiende que es posible que nos toque la lotería -si jugamos, al menos- pero que no es probable que la diosa Fortuna nos visite trayéndonos  euros suficientes para lo que surja. 
¿Es posible que en una asamblea de 3.030 personas, 1.515 -exactamente la mitad- vote una cosa y las otras 1.515 otra?: sí. ¿Es probable?: yo diría que es muy improbable y si me pongo a ello podría cuantificarlo (*). Dicen que la suerte es contagiosa como los catarros; que no se extrañen los votantes de la asamblea de la CUP si en éstos días les pasan los billetes del sorteo de El Niño o los boletos de la Lotería Primitiva por la chepa, perdón, por la espalda.
En todo caso, que la CUP procure que los asistentes a la próxima asamblea sean impares: por evitar incómodos empates, digo. Aunque igual uno vota en blanco y estamos en las mismas (que está todo previsto).

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(*) que tampoco parece un arco de iglesia: si consideramos que la primera posibilidad es que no vote Si nadie y voten No 3.030; la segunda 1-2.029....1.515-1.515.....hasta Sí 3.030  y No 0, resultan que el empate es una posibilidad entre 3.030. Así de improbable. Si descartáramos los dos tercios extremos por improbables a priori, aún nos quedaría asegurada una posibilidad entre mil, que no está nada mal.

sábado, 26 de diciembre de 2015

El discurso del rey

No; no es suficiente enhebrar obviedades sin enredarse para que el discurso del actual Jefe del Estado dirigido a la Nación pudiera considerarse un proyecto de guión para la necesaria actuación política en España. Si España, españoles, entendimiento, convivencia, diálogo, compromiso, juntos, voluntad, pueblo, plural, Constitución, historia, hoy y futuro han sido las palabras y conceptos más repetidos en él, es ensordecedor el silencio -o paso de puntillas- producido al omitir referencias a la desigualdad, el paro y la corrupción, por citar sólo tres aspectos de los que constituyen la realidad actual del país y a los cuales no se refirió Felipe VI en su discurso; claro está que no son palabras y conceptos positivos, pero es necesario afrontar su realidad si no queremos que un discurso quede reducido a buenismo vacío de contenido: ¿que España es ésta en la que los españoles no pueden vivir ni trabajar y de la que han de emigrar?, ¿que entendimiento, convivencia y compromiso puede esperarse de unos ciudadanos en paro por la imposición de un capitalismo sin cortapisas?, ¿cual es el valor de una Constitución que no consigue garantizar ni la voluntad del pueblo, ni el trabajo hoy de más de la mitad de los jóvenes, impidiéndoles un futuro?. Parece que, con las mismas palabras, podría construirse otro discurso que, partiendo de la realidad, propusiera su transformación.
Es posible que éste rey no necesite de un logopeda como Jorge VI -o como su padre, Juan Carlos I- pero si sólo va a ejercer de cuentacuentos podría ahorrarse -y ahorrarnos- el trabajo. De un jefe de Estado es esperable algo más que bellas palabras desde el gran salón de un palacio que recuerda la historia de una dinastía -la que media entre el anterior Felipe y él mismo- no muy gloriosa de Carlos IV acá.

viernes, 18 de diciembre de 2015

Colores

El exultante Pedro Sánchez del final de la campaña ha manifestado: si hay que ponerse algo rojo para empezar el año porque da suerte, pongamos algo rojo en La Moncloa, y eso es un Gobierno Socialista. También cree que el azul, el naranja y el morado son colores que se complementan.  En ésto último casi acierta: el morado y el naranja son casi complementarios, es decir, más bien opuestos en la escala cromática, como ocurre con el rojo y el azul. 
No obstante, de ese batiburrillo cromático, el líder del PSOE saca una consecuencia clara: el único que puede sacar al amigo de Bárcenas de La Moncloa es el PSOE. Que era lo que quería demostrar; ¡se lo iban a impedir los colores!

jueves, 17 de diciembre de 2015

Indecente (de nuevo)


Tras el puñetazo recibido en Pontevedra por Mariano Rajoy, y aunque él mismo ha declarado: no saco conclusiones políticas de esto y pido que nadie lo haga, ya se sabe que siempre hay quien pretende ser más papista que el Papa, como es el caso de la candidata por el PP y número uno en la lista por Segovia a las próximas elecciones generales, Beatriz Escudero, a la que los ciento cuarenta caracteres de Twitter le han sobrado para escribir: El me siento orgulloso de insultarle de Sanchez lleva al me siento orgulloso de pegarle. La irresponsabilidad del PSOE es indecente.
Sinceramente, lo que a mí me parece indecente es aprovechar cualquier coyuntura, posibilidad o circunstancia para arañar algún voto, y siempre basándose en el demérito ajeno -real o supuesto- y nunca en el propio mérito, que ese sí es más difícil suponerlo. Como también considero indecente que en la lista  por Segovia que la señora Escudero encabeza, permanezca como candidato número dos Pedro Gómez de la Serna y Villacieros, a la vista de los casos de corrupción -lobbismo, dicen ahora- en los que se supone, con abundantes visos de verosimilitud, que está inmerso. 

P.S.  Con posterioridad, un nuevo tuit de Beatriz Escudero: Lamento la confusión de mi declaración de ayer. No era mi intención insultar a nadie ni vincularlo con PSOE. DISCULPAS OTRA VEZ.
¿Confusión?, ¿de quién?, ¿existe otro PSOE?; ¿OTRA VEZ?, ¿cuando fué la anterior?...va a ser, de nuevo, responsabilidad de la diosa Fortuna, que ya no sabe donde atender, con tanto desafortunad@. Lo del número dos en la lista del PP por Segovia continúa tal cual, con el candidato escondiéndose de su propio partido y aferrándose al momio, prolongando la indecencia.

martes, 15 de diciembre de 2015

Indecente (pero vibrante)

Los diálogos de sordos pueden ser muy instructivos para un tercero, ya que no para quien usa ésa modalidad de diálogo; claro que si quien practica ese agotador ejercicio resulta que es el candidato a gobernar éste país, el asunto se torna, también, bastante intranquilizador para todos. Pero, además, el líder del PSOE le espetó al actual presidente del gobierno la larga lista de incumplimientos y de políticas profundamente antisociales que figuran en su debe, para rematar con una acusación directa y personal en relación con la corrupción que anega el PP: le llamó indecente, que puede parecer palabra antigua y en desuso visto lo escasamente valorado que se haya el concepto de decencia en la actualidad, pero que resume perfectamente el mayor reproche que -todavía- cabe hacer a un dirigente político. Y fué tan contundente el golpe que por unos momentos el señor Rajoy tuvo que abandonar el baile agarrado de boxeador sonado que mantenía para intentar responder al señor Sánchez reapellidándole Ruiz -ruín- mezquino y miserable. Que son palabras también de resonancia antigua y poderosas, pero que no pudieron con el peso de la palabra indecente en cuanto que resumen de una situación política -la del PP- que claramente debería ser inadmisible para la ciudadanía pero que, al parecer, continúa sin ser suficiente para que la mayoría de los votantes deje de elegir al PP como opción preferida en las próximas elecciones generales; lo cual es motivo más que justificado para profundos análisis sociológicos.
Ambos candidatos continuaron un rato más su baile agarrado de boxeadores exahustos y practicando todas las variantes del diálogo de sordos, cada uno más atento a sus propios gráficos y papeles que a escuchar al contrario
Finalizado el debate, Rajoy opinaba que el debate había sido vibrante, calificativo también un poco añejo y melodramático que acababa de utilizar el moderador y que se vé que le gustó y se lo apropió. En fin, todo añejo y antiguo, de otro siglo, inadecuado e ineficiente en las actuales circunstancias. Pero indecente es palabra intemporal y aún importante aunque, ya digo, la decencia no es que sea -junto con el respeto- lo más valorado actualmente. Y que te acusen de indecente no es asunto baladí (por intentar mantener el tono añejo). 
Y mirando la foto, ¿no dá la sensación que el moderador más que moderar parece estar ocupado en sujetar dos guiñoles grandones para que no se caigan?

viernes, 11 de diciembre de 2015

Marcelo

Así pues, el señor ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, el mismo que en sus prisas por colgarse la medalla ha reventado alguna que otra operación policial, el mismo que impulsó una ley de protección de la seguridad ciudadana (ese es  el nombre oficial de la Ley orgánica 4/2015, la famosa ley mordaza), dice que por nuestro bien, el mismo que, día sí, día no, nos advierte de lo atento que está a la amenaza del terrorismo yihadista, el mismo que condecora vírgenes, el  mismo que recibe en su despacho ministerial al vicepresidente económico de un gobierno anterior, presunto corrupto, corruptor y defraudador fiscal, el mismo que pasea a su perra Lola en avión... nos descubre finalmente el secreto de su portentosa capacidad multitarea: tiene la ayuda diaria de un angel de la guarda llamado Marcelo, que más que un ángel al uso es un factótum o ayuda de cámara; tanto le sirve al ministro para aparcar  -no sé si sólo en funciones de ojeador de huecos o si le aparca el vehículo realmente- como para cosas grandes, redactar leyes, discursos, o tareas así. Parece que, vistos los buenos resultados que le está dando Marcelo, ha decidido formar una brigadilla de ángeles custodios -todos con categoría de Subinspector y directamente a sus órdenes para asignarlos a policías destinados a labores peligrosas, lo cual, para empezar,  presenta una ventaja indudable: no hay costes sobrevenidos, como ocurre cuando se mejoran los medios materiales de la policía; con una oración diaria -la tradicional- al acostarse, por parte del protegido, resuelto.
Y en las manos -y en la cabeza- de ésta persona tenemos depositada la seguridad del país.

miércoles, 9 de diciembre de 2015

Debates y tradicionalismo

Bien que le hubiera gustado a Mariano Rajoy un debate tradicional, como los de siempre, como Dios manda, en el que se enfrentaran PP y PSOE -tanto monta- dilucidando a quien de los dos le tocaba ésta vez la vara de mando. 
Afortunadamente, aunque el presidente del PP va a lograr que ese debate exista -y parece que quiere asistir a él- ese ya no es el debate, porque con toda seguridad veremos que más que enfrentarse entre ellos, Pedro Sánchez y Mariano Rajoy hablarán a los antiguos votantes de PSOE y PP para procurar convencerles de que no voten a Podemos y Ciudadanos, respectivamente. O sea, que el debate de siempre ya se ha transformado, también, en un debate a cuatro, porque el único grupo político que mantiene la tradición es IU, que, como siempre, está fuera de los debates, ocupada en mantener vivo a Pepito Grillo. En gran parte debido a su propia inhabilidad: es izquierda, pero poco unida; tradicionalmente también.

martes, 8 de diciembre de 2015

Somos

Procurando explicar lo inexplicable, la vicepresidenta del gobierno afirmó ayer, en el debate con tres de los candidatos a la presidencia del próximo gobierno, que la razón de su presencia -sin serlo- se debe a que su partido es un equipo; de hecho, creo que incluso llegó a utilizar la primera persona del plural, somos, a modo de reyes y papas (plural mayestático) intentando resumir en sí misma a todo el PP, incluído su candidato a la presidencia
Pero no coló: permanece, pues, inexplicado el porqué de la ausencia del debate del candidato y actual presidente del PP y del gobierno, porque tampoco es cierto -y es evidente que no lo es- que ambas responsabilidades (la de presidente y la de candidato) sean incompatibles, así como es evidente igualmente que en los equipos no todos los individuos juegan el mismo papel y que hay uno que es el de líder, que conlleva la portavocía y representatividad al más alto nivel; ese nivel que el señor Rajoy dejó en suspenso e indefinido, como si la ciudadanía no se mereciera que él se esforzara en demostrar que es el candidato, ni porqué.
Tendría su aquél que el PP fracasara electoralmente no debido a sus políticas profundamente antisociales o a la corrupción que lo anega, sino por incomparecencia. También ésto es tan evidente que no ser consciente de ello dá idea del grado de desconexión con la realidad que padece el actual presidente del gobierno. Y es que,  a veces, los amaños políticos -de los políticos, quiero decir- no son suficientes.

domingo, 6 de diciembre de 2015

Timocracia

El presupuesto original de la democracia: una persona, un voto, no se ha cumplido nunca, ni siquiera en la antigua Atenas donde se inventó; sólo los varones adultos que fuesen ciudadanos atenienses, y que hubiesen terminado su entrenamiento militar como efebos (a los 20 años) tenían ese derecho; ni esclavos -por supuesto-, ni mujeres, ni el resto de la población.
Evidentemente, el sistema electoral vigente en nuestro país tampoco cumple tal presupuesto, al parecer con el fin de garantizar -eso se alega para mejorar la democracia, ya de inicio- una mejor gobernabilidad, palabra y concepto que viene a significar, a efectos prácticos, que gobiernen los de siempre. Y para muestra de cómo para garantizar la gobernabilidad se deja sin contenido el presupuesto básico de la democracia, basten como ejemplo dos datos (para no extenderme) extraídos de las pasadas elecciones generales de 2011:
1º)Los votos necesarios para ser diputado por el PP en la provincia de Soria fueron 28.058; a un diputado del PP por Madrid le fueron necesarios 89.924 votos; un soriano bien podría decir: un hombre, tres votos (de Madrid).
2º)El PP obtuvo un total de 10.866.566 votos, lo que le supuso una representación parlamentaria de 186 diputados (58.422 votos por diputado); a Izquierda Unida, sus 1.686.040 votos le supusieron 11 diputados (153.276 votos por diputado, 2,6 veces más); también un votante del PP podría haber dicho: un hombre, dos votos y medio (de IU).
Hay que señalar que la falta de justicia, equidad o representatividad parlamentaria de los ejemplos mencionadas se solventaría en buena medida sin más que considerar toda España una circunscripción única; lo cual parece totalmente razonable, ya que se eligen representantes para el Congreso de los Diputados de España: los votos de todos los españoles valdrían lo mismo. Claro que resulta ilusorio esperar que se reforme un sistema electoral por parte de los mismos partidos que se benefician de ese sistema tal y como está ahora configurado.
Resulta curioso que el antecedente directo de la democracia fuera el denominado sistema timocrático (Constitución ateniense de Solón, en el siglo VI a.C.) que es una forma de gobierno en la que sólo participan ciudadanos que poseen un determinado capital o propiedades y que sólo esperan honores como retribución a sus labores de gobierno. El término deriva de las palabras griegas τιμη, timé, (honor); y κρατια, krátia, (gobierno).
Timocracia tampoco sería una mala denominación para nuestro actual sistema electoral, pero por distinta etimología: nos recordaría cuanto tiene de timo (y cuanto nos timan, después de elegidos, los que nos gobiernan).

miércoles, 2 de diciembre de 2015

Demasiao...

Es el vecino el que elige el alcalde y es el alcalde el que quiere que sean los vecinos el alcalde. Sí, tras varios intentos en los que el cerebro se me ha comenzado a anudar me han informado de que ésta es  otra de las frases con las que el señor Rajoy nos obsequia de cuando en cuando -recordemos que los españoles son muy españoles y mucho españoles- para que trajinemos adecuadamente nuestras meninges, cada uno según su capacidad. Que no voy a rematar con aquello de que a cada uno según su necesidad porque, realmente no creo que nadie las necesite en lugar de un buen sudoku.
Y sí, sería de risa, si no fuera porque quien con esa facilidad articula su complejidad mental es el actual presidente del gobierno y del PP...y candidato a continuar siéndolo, además.
Otro mito que se me desmorona: los registradores de la propiedad; yo que les suponía -a falta de otros méritos- con una memoria portentosa...¿no sería posible que el señor Rajoy memorizara su argumentario apilando unas cuantas frases bien construídas aunque vacías de signficado, como es habitual en cualquier político? Y ¿qué tal si dejara de abreviar borbónicamente los participios y palabras acabadas en ado (Estao, participao, buscao...).
Creo que va a ser mucho pedir... demasiado, sí.

El atril vacío

El  vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, considera que el debate del pasado lunes entre Pedro Sánchez (PSOE), Albert Rivera (Ciudadanos) y Pablo Iglesias (Podemos),  lo ganó Mariano Rajoy (PP) sin presentarse en él. Igualmente ha asegurado que la opción seriedad del PP resultó triunfadora en el enfrentamiento entre Sánchez, Rivera e Iglesias. Que, teniendo en cuenta que todo ello lo consiguió Mariano Rajoy desde un atril que no ocupó, le añade al hecho un mérito casi paranormal.
Se nota perfectamente que estamos en plena campaña electoral, ese período de tiempo en el que los políticos hablan de continuo hasta enronquecer, generalmente para decir obviedades -en el mejor de los casos- o directamente cosas sin sentido  como ocurre con las mencionadas manifestaciones de Pablo Casado. Que además -tiene que ganarse el sueldo- procuró justificar el hecho de que el presidente del gobierno y candidato por el PP a las próximas elecciones generales tenga tiempo para ir a comentar partidos de fútbol pero no para debatir con los candidatos del resto de los partidos políticos, porque -en sus palabras- hay que diversificar formatos, audiencias y cadenas. Se deduce que -según Pablo Casado- a los españoles nos interesa más ver como el señor Rajoy juega al futbolín o cocina mejillones con Bertín Osborne que verlo debatir con otros candidatos sobre el futuro que le aguarda a éste país. Para rematar, el señor Casado nos regala la obviedad -no faltan, ya digo- es un error pensar que la nueva política es mejor que la buena política. Me parece justo compensarle con otra, para que la utilice cuando haya terminado con el argumentario del PP y no sepa qué decir: es un error pensar que la vieja política es mejor que la buena política; no creo que sea peor que la suya.
Que puede que enronquezcan, pero a nosotros procuran entontecernos, que es peor.