Parece indiscutible que en fútbol somos potencia mundial, no sólo porque
España ostente el vigente título mundial, las dos Copas de Europa
pasadas y que la inminente final de la Copa de Campeones la vayan a
disputar dos equipos españoles, es que técnicos y futbolistas de este
país son muy apreciados en el extranjero.
Habría que recordar también
que, con notables excepciones, éste panorama distaba mucho de ser así
hace sólo veinte años, ¿que ha cambiado desde entonces?. Si el fútbol es
evidentemente mucho más que un deporte ¿no podrían dirigentes,
políticos, y empresarios de este país aplicarse en el conocimiento y
aplicación de las reglas y principios en que se basa su éxito?.
Podrían empezar por reflexionar sobre lo que implica que el
fútbol sea un deporte de equipo: el egoísmo individualista es garantía
de fracaso.
No hay comentarios :
Publicar un comentario