Si alguien aún no tuviera claras las causas de la creciente brecha entre
la ciudadanía y la clase política de éste país, no tendría más que
conocer las declaraciones de Salvador Victoria, consejero de
Presidencia, Justicia y portavoz del Gobierno regional de la Comunidad
de Madrid, que ha comparado a la marea ciudadana de ayer, 23 de Febrero
de 2013, con los golpistas de hace treinta y dos años. Que por entonces
el señor Victoria tuviera trece años no le disculpa; algo debería haber
leído sobre aquél intento que, realmente, intentó acabar con una recién
estrenada democracia. Nada más alejado de los grupos antisistema y
anarquistas -que según el señor Victoria están detrás de las
manifestaciones de ayer- que aquellos que quisieron hacernos retroceder
de nuevo en la historia mediante las armas. Casi la misma distancia que
está comenzando a haber entre una ciudanía desahuciada, parada,
hambrienta, harta y los políticos autocomplacientes, ineficaces,
corruptos, venales y pánfilos que dicen representarla. Y aún así, una
distancia mucho menor que la que existe entre la marea ciudadana de ayer
y los golpistas de hace treinta y dos años.
No hay comentarios :
Publicar un comentario