Hace
ya tiempo que sé que al oir a una persona declararse solemenmente
apolítica, lo razonable es concluir que es de derechas. La diputada del
PP en el Congreso, Arenales Serrano, ha declardo que al ser ella misma
una persona poco taurina no tiene una postura ni a favor ni en contra de
la celebración de Toro de la Vega en Tordesillas, para, a continuación,
dar una serie de "razones" para que se siga celebrando: a) así lo
quieren los vecinos de Tordesillas ya que se trata de una tradición,
b) el acto está "tremendamente" regulado, c) ha evolucionado tanto que
ahora ya no se le cortan los testículos al toro, d) si nos ponemos
puristas no comeríamos animales sacrificados como el pollo.
Por
intentar ser sintético: a) no todo lo que deseen mayoritariamente los
vecinos debe ser permitido por la autoridad debido a razones legales -un linchamiento, por ejemplo- o
simplemente éticas; b) los autos de fé,
donde los reos de herejía generalmente acababan en la hoguera también
estaban "tremendamente" regulados; la tradición del Toro de la Vega data
de aquellas fechas; c) imagino que al toro una vez muerto debe darle lo
mismo por donde comiencen a trocearle; no creo que nunca se los hayan
cortado antes de matarlo; d) evidentemente no se trata del qué sino del
cómo.
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