Machismo

I.

Una de las medidas recomendadas por el ministerio del Interior para evitar las violaciones consiste en "echar las cortinas para evitar miradas indiscretas", que digo yo que ello supone que las mujeres no deben salir de casa o bien que -aplicando esa lógica- vayan por la calle con burka, es decir, con las cortinas puestas.

Otra medida recomendada en el mismo prontuario consiste en llevar un silbato colgando para ahuyentar al delincuente que lo intente, medida ésta que nos retrotrae a la época de Jack el Destripador ejerciendo en las brumas londinenses; se vé que en ésto la tecnología no ha evolucionado mucho.

Y ya me extraña que al final de las recomendaciones no se hay incluído una invocación de auxilio a la Virgen del Amor Hermoso -tal como ya hacían nuestras madres en casos desesperados- que, al tener la medalla de oro al mérito policial, seguro que tomaría cartas en el asunto para agradecer la distinción.

II.

El señor de la Riva, alcalde de Valladolid, a vuelto a sufrir la erupción de una de las abundantes tontunas machistas que lo habitan: dice sentir reparos a subir a solas con una mujer en un ascensor por si a ésta, en su torcida voluntad, le dá por quitarse el sujetador o la falda con el único objetivo de "buscarle las vueltas". Pues ya lo saben todas las mujeres -incluídas las que con su voto han permitido que éste señor ocupe el cargo que ocupa- si quieren subir con él en un ascensor deben usar pantalones y no usar sujetador. Aunque bien podría el señor de la Riva solventar sus reparos subiendo en esas ocasiones por las escaleras: su corazón -y seguro que su cerebro, al estar mejor irrigado- se lo agradecerían.