Por poner algún ejemplo (cada uno decidirá de qué): Iñaki Gabilondo o Rosa María Mateo y María Concepción (Cuca) Gamarra o Carlos García Adanero; y no es casual que -aparte de pertenecer a entornos sociales distintos- los primeros son o hayan sido personajes reconocidos en el mundo de la comunicación y el diálogo y los segundos en el de la incomunicación y el enfrentamiento político (acción-reacción). Aunque también está claro que lo primero puede no ser suficiente y el conocimiento posterior te lo afina y lo segundo gozar del aprecio del resto de agresivos y/o intolerantes. De todo tiene que haber en la viña del Señor, vamos, que hay de tó.
Cartas (notas) prescindibles, reflexiones al hilo de lo que sucede (principalmente en España)....
sábado, 30 de diciembre de 2023
Agr-
Cuando decimos que la cara es el espejo del alma, lo que estamos queriendo decir es que ante la necesidad de categorizar y/o valorar a nuestros semejantes desconocidos, a todos aquellos con quienes a diario nos cruzamos -la inmensa mayoría- de un golpe de vista, todos recurrimos de forma instintiva a la impresión que nos produce su rostro (los ciegos, forzosamente, han de recurrir a escuchar su voz). Y en esa fase pre-cognosciente, hay dos impresiones contrapuestas que constituyen una primera clasificación elemental (positiva/negativa) cuyas palabras descriptivas curiosamente comienzan ambas por agr- : agradable y agresiva. Hay que mencionar que esas impresiones no tienen que ver con la belleza; hay personas, bellas o lo contrario, que igualmente pueden resultar ser en ambos casos agradables o agresivas. Y que, en realidad, ambas son el resultado de nuestra atávica forma primigenia de relación social al dividir a nuestros semejantes en amigos o enemigos.
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Que grande eres, GABILONDO
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