...y para mí no tengo, afirma el refrán popular; ahora Albert Rivera (Ciudadanos) se dedica a lanzar mensajes a Pablo Casado (PP) para que sea valiente y se comprometa, como él, a desbloquear España pactando con el PSOE y absteniéndose en la investidura de Pedro Sánchez en caso de que la derecha no sume una mayoría tras las próximas elecciones generales.
Antes de tratar de su valentía, conviene aclarar que no es que España esté bloqueada -y si lo estuviera no es porque los españoles en su conjunto no se hayan expresado con claridad en anteriores elecciones- es que no todas las formaciones políticas acaban de asumir que cuando no existen mayorías absolutas hay que establecer acuerdos entre dos o más de ellas para conformar una mayoría de gobierno, aún cuando esas mayorías de gobierno no sean tan asimétricas como han venido ocurriendo en estos últimos cuarenta años, donde los partidos nacionalistas otorgaban -en función de sus propios intereses- el plácet al PP o al PSOE alternativamente siempre y cuando éstos no obtuvieran mayoría absoluta (que era siempre su objetivo prioritario y no disimulado).
Y yendo a la valentía que aconseja Rivera a Casado-poniéndose él mismo como ejemplo- en fin, una vez superado el enésimo ataque de vengüenza ajena que ello me supone, sólo recordar que tras las elecciones de Abril fué él quien se opuso frontalmente a un acuerdo con el PSOE que muchos -yo también- dábamos por hecho a la vista de las sucesivas llamadas -también de vegüenza ajena- de Pedro Sánchez a las puertas del PP y de Ciudadanos; ¿era entonces Rivera un cobarde? ¿qué ha cambiado desde entonces? ¿quizá la valentía actual se la proporciona las previsiones electorales para Ciudadanos en las próximas elecciones? Que ya, en plan coloquial -creo que hace tiempo que Rivera llegó a su nivel de incompetencia, según el Principio de Peter- ha interpelado así a Casado: ¿Vas a bloquear otra vez España? ¿Vas otra vez a
pelearte y a fingir que PP y PSOE tienen que estar enfrentados siempre,
mientras sacan tajada los separatistas y Podemos lleva la economía?; hay ser que ser muy falso, además de incapaz -al menos, para elaborar un argumento más sólido- para afirmar como hechos su propia propaganda olvidando, además, que el bipartidsimo de la Transición se basa precisamente en eso, en repartir los roles de enemigos -la izquierda para el PSOE y la derecha para el PP- aunque ambos realicen finalmente políticas parecidísimas (véanse, si no, los últimos movimientos de la titular del ministerio de Economía en el gobierno provisional de Pedro Sánchez: perfectamente podrían ser los de un ministro de economía del PP).
Para finalizar, me gustaría recordar otro refrán -hoy me he levantado bastante refranero...o vago, no sé- respecto a la valentía: Un valiente vive mientras un cobarde quiere; espero que los españoles se dejen -una vez más- la cobardía en casa el próximo domingo día 10 de Noviembre, pese a los adoquines (3a. acepción del diccionario de la RAE) que, realmente, nos sobran.