sábado, 11 de noviembre de 2017

¡Pobre País!

Continuando en su insospechada -para sus lectores de toda la vida- línea neocon que amenzaza perpetuamente de sorpasso por la derecha a La Razón -creo que ya ocurrió con el ABC-, hoy El País, de manos del que creo que todavía es su director adjunto, Javier Ayuso -que fué, para el que no lo sepa, director de Comunicación del BBVA y de la Casa Real, y es sospechoso de espía rocambolesco- nos traslada, en su artículo Iglesias, Colau, Gabriel y Rufián son lo mismo su opinión sobre todo aquello que en política nacional se ubica en las tinieblas exteriores del autodenominado constitucionalismo (sin duda parcial, creo).
El reduccionismo del título -y del contenido- del artículo es táctica usada a menudo por los totalitarismos para dirigir a las masas y puede sintetizarse en el primero de los once principios de la propaganda atribuídos a Goebbels, el Principio de la simplificación y del enemigo único: individualizar al adversario en un único enemigo; que no gratuitamente es el primero de los once. Así, el señor Ayuso comienza el artículo -por si no lo habíamos entendido- con el sigiuente texto: Aunque militen en distintas fuerzas políticas, los cuatro representan lo mismo. O, por lo menos, tienen un objetivo común: desestabilizar España, acabar con lo que ellos llaman el régimen del 78 y alcanzar el poder, a cualquier precio; a lo que, con la misma base argumental -y basándonos en abundantes evidencias- podríamos replicar: Rajoy, Rivera y Sánchez son lo mismo o, por lo menos, tienen un objetivo común, mantener el régimen del 78 para seguir en el poder a cualquier precio; aunque es cierto que alguno de ellos estaría por llegar -al poder- hace tiempo que es sabido también que no le disgustaría nada llegar cuanto antes.
Y eso ocurre  -soy consciente de que el y tú más es muy pobre, conceptualmente hablando- con la práctica totalidad de las afirmaciones del panfletario artículo del señor Ayuso, como cuando señala  que la CUP y ERC han tomado la calle y las redes sociales en su campaña de desprestigio de la democracia española, y reclama saber la procedencia del dinero con que se financian asociaciones culturales catalanas; ¿quizá nos podría informar el señor Ayuso sobre quien financia los medios de comunicación que apoyan tan decidida y unitariamente las medidas del gobierno del PP que son generalmente secundadas por PSOE y Ciudadanos? ¿cómo es que tan pocos medios se hacen eco de opiniones contrarias a las expresadas en El País?, ¿resulta que esa sospechosa unanimidad redunda en  prestigiar la democracia?
Y, como el señor Ayuso hace tiempo ya que debió olvidar -si es que lo practicó alguna vez- el respeto a la prudencia, a la veracidad  y a la mesura  que en su día caracterizaron la información proporcionada por El País, no ha tenido el menor empacho en comparar a Carles Puigdemont con el empresario José María Ruiz Mateos; por lo mismo, ¿porqué no compararlo al menos, por ejemplo, con Ignacio González que, igualmente, fué presidente de una comunidad autónoma en España?; ¿no será que Puigdemont no ha distraído tantos recursos públicos, a pesar de todo?

No hay comentarios :

Publicar un comentario