La recientemente nombrada alcaldesa del PP en Collado Villalba -por
desistimiento del anterior titular, que se quedó sin ilusión- que ya mostró
su personal habilidad para lograr incluso sarpullidos internacionales
-afirmó no ser un perro judío- en el mismo examen para
acceder al cargo, incluso ya ha tenido tiempo de mentir desmintiendo que el
mencionado casting hubiera sido objeto de ensayos y preparaciones y
las preguntas de tan exigente prueba conocidas de antemano.
Aún así, la
entonces aspirante a la alcaldía a la pregunta -supuestamente conocida y pactada- sobre su postura ante la corrupción,
manifestó que la corrupción es una opción personal, como beber vino o
cerveza; tendremos que ser pacientes y esperar un tiempo para saber que
bebe ella. Pero de momento, mentir sabe.