Respecto al Ecce Homo de Borja y de las numerosas visitas de personas de todo el mundo que está recibiendo tras su mediática restauración, leo una noticia en la que José María Aznar afirma que "de 20 personas que entraban solo echaba una"-parece que la "voluntad" no es mucha en estos tiempos de crisis- por lo que el Santuario de Misericordia ha decidido cobrar entrada. Por su parte, visto que se han recadudado 2.000 euros en cuatro días por éste procedimiento, la restauradora Cecilia Giménez -o sus representantes legales- han decidido pedir derechos de autor. Curado de espanto -en este mundo de locos- no me extrañan estas informaciones; ni siquiera la primera, aunque no suponía al ex-presidente del gobierno dedicado a estos menesteres, ¿le habrá cancelado el magnate Murdoch su contrato?.
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