Una nueva perversión del lenguaje de uno de los miembros del
actual gobierno de este país; esta vez del señor Ruiz-Gallardón. Así,
para eliminar el derecho a la interrupción del embarazo debido al
supuesto de comprobadas malformaciones del feto, el señor ministro de
Justicia argumenta(?) que la discapacidad nunca puede suponer una merma
de derechos en una sociedad progresista y que, además, ese principio
vale exactamente igual para las personas que han nacido y para las
personas que están en proceso de nacer.
Para empezar por el final de tan extravagante argumentario, parece que habría que recordar que una persona que no ha nacido no es jurídicamente -ni teológicamente o desde el punto de vista del derecho canónico, ya que su propuesta parece responder antes a directrices religiosas que a necesidades civiles o sociales- una persona y que por tanto no le son de aplicación ni derechos ni deberes que corresponde a aquellas. Y considerar progresista obligar a una mujer a tener un hijo discapacitado creo que califica por sí mismo a quien hace semejante afirmación. Con la que está cayendo, este es ministro de Justicia que tenemos.
Para empezar por el final de tan extravagante argumentario, parece que habría que recordar que una persona que no ha nacido no es jurídicamente -ni teológicamente o desde el punto de vista del derecho canónico, ya que su propuesta parece responder antes a directrices religiosas que a necesidades civiles o sociales- una persona y que por tanto no le son de aplicación ni derechos ni deberes que corresponde a aquellas. Y considerar progresista obligar a una mujer a tener un hijo discapacitado creo que califica por sí mismo a quien hace semejante afirmación. Con la que está cayendo, este es ministro de Justicia que tenemos.
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