Jordi Pesarrodona, concejal de Cultura por ERC en Sant Joan de Vilatorrada (Barcelona), ha sido imputado por un delito de odio y otro de resistencia grave y ha sido citado para declarar como investigado el próximo mes de Abril; los hechos constitutivos de la imputación de ambos delitos ocurrieron del pasado 1 de octubre (fecha de la celebración del referéndum convocado por la Generalidad de Cataluña) en la escuela Joncadella de Sant Joan y consistieron en que el imputado, con una nariz de payaso, se situó al lado de un agente de policía.
El director y presentador del programa de radio Es la mañana de Federico, Federico Jiménez Losantos, ha manifestado en el transcurso del mismo, respecto a la condena del rapero Valtònyc a tres años y medio de prisión por enaltecimiento del terrorismo, injurias a la corona y amenazas, que cree que los tres años y medio de prisión no son justos; lo justo serían tres años en el zulo de Ortega Lara,
que es de quien se burla. Hemos perdido de vista que la libertad de
expresión es la libertad del verdugo de escupir sobre las víctimas, y
no. Eso es un caso de sadismo tolerado. Y ya puesto, se ha dedicado a promocionar su libro Memoria del comunismo, en el que vuelve sobre el mito de los 100 millones de muertos de los que culpa, directamente, a Lenin. Y de postre, por si se nos olvidaba, que el peligro comunista tiene hoy su máximo exponente en España en la figura de Pablo Iglesias y
en los cinco millones de votantes de Podemos.
Para todos aquellos que no entendemos la guerra como recurso -ni siquiera como el último- para resolver litigios entre seres humanos, el señor Losantos nos ayuda habitualmente a comprender como pudo llegar a suceder nuestra guerra civil, y de donde provienen realmente el odio y el sadismo -tolerados, éstos sí- y quienes son las víctimas actualmente en España.