La sexagenaria pero pizpireta presidenta del PP de Madrid,
Esperanza Aguirre, nos informa ahora de los peligros del populismo (!)
y, en concreto, de Podemos, de los que ha asegurado que "han demostrado
conocer muy bien las técnicas de
propaganda" que crearon "genios de la maldad" como Joseph Goebbels,
aunque más bien yo tengo por seguro que es ella misma la que tiene más frescos en su mente los 11 principios de la teoría de
la propaganda atribuidos a Goebbels que cualquier otra normativa o decálogo, civil o
religioso; cada vez que oigo o leo alguna de sus declaraciones, hago el
ejercicio mental de recordar esos principios y, habitualmente, son
varios los que aplica de forma simultánea. En ésta ocasión sólo han sido dos: el Principio de orquestación (la propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas
incansablemente; si una mentira se repite suficientemente, acaba por
convertirse en verdad y el Principio de vulgarización (toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos
inteligente de los individuos a los que va dirigida; la capacidad receptiva de las masas es limitada y su
comprensión escasa y además, tienen gran facilidad para olvidar). Al igual que los mandamientos de la
Iglesia católica se resumen en dos, Esperanza Aguirre podría añadir un
corolario propio a los principios de Goebbels: "tendrás morro sobre todas las
cosas".
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