El
señor Ramón Álvarez de Miranda, presidente del Tribunal de Cuentas,
considera que "no es tan raro" que casi 100 de los aproximadamente 700
trabajadores de dicha entidad sean familiares; ha explicado que es
habitual que se presenten a las pruebas selectivas quienes se enteran de
la convocatoria por familiares que ya están trabajando en el Tribunal.
Y yo me pregunto ¿es que acaso no se dá publicidad a las pruebas de
selección del Tribunal de Cuentas en el BOE?, ¿quiere hacernos creer el
señor Alvarez de Miranda que en los tiempos que corren no se presentan a
unas pruebas públicas y adecuadamente publicitadas opositores de toda
procedencia, además de los familiares de quienes ya trabajan en él?.
Creo que sería conveniente buscar otra explicación al sesgo
estadístico
de tal concentración familiar en el Tribunal de Cuentas y, de paso, buscar
la posible correlación entre éste hecho y el de llevar las cuentas de su
responsabilidad fiscalizadas con años de retraso, cuando sus
conclusiones sobre posibles incumplimientos o delitos son ya
irrelevantes, al haber prescrito a efectos penales.