jueves, 25 de octubre de 2018

Franco, aún

En 1997, el presidente de la República Federal Alemana envió a las instituciones del País Vasco un mensaje de disculpa por el bombardeo de Guernica realizado por la Legión Cóndor alemana, con motivo de cumplirse los 60 años de la masacre. Al año siguiente fué el Parlamento alemán (Bundestag), en representación del pueblo alemán, el que pidió oficialmente perdón a Guernica por aquél bombardeo de intencionalidad claramente terrorista contra la población civil,  cuya responsabilidad última cabe atribuir directamente a Franco. Pero no sólo eso; el Parlamento alemán promulgó una ley mediante la cual se establece que aquellos militares alemanes que prestaron servicio en la Legión Cóndor no podrían recibir en lo sucesivo ningún tipo de distinción ni de reconocimiento; a consecuencia de esa ley, a héroes nacionales que hubieran servido en la Legión Cóndor se les retiraron honores, distinciones y medallas obtenidas con ese motivo. Es representativo el caso de Werner Mölders, uno de los más reconocidos y condecorados ases alemanes de aviación durante la segunda guerra mundial: el Ministerio de Defensa alemán retiró oficialmente su nombre del ala de caza JG 74, decisión ratificada y ampliada en 2005 (pese a que Mölders se incoporó a la Legión Cóndor en 1938 y no pudo, por tanto, participar en el bombardeo de Guernica).
Ante el resugir del fascismo y de sus cada vez más frecuentes manifestaciones violentas, el pleno del Parlamento Europeo  pedirá este jueves en una resolución pactada por todos los grupos políticos, la ilegalización de organizaciones que exalten o glorifiquen el fascismo; aunque se ha pactado igualmente no hacer mención expresa a ninguna fundación concreta o episodio fascista nacional, está claro que la fundación Francisco Franco resultará incluída en tal ilegalización.
Aquí, en España, el PP rechazó en el Senado, el pasado mes de Abril, una propuesta del PSOE -apoyada por todos los grupos políticos del Congreso, a excepción del PP- para ilegalizar la mencionada fundación. Y ahora entretenemos nuestro tiempo debatiendo si una vez exhumados los restos de Franco del Valle de los Caídos, han de ser, o no, enterrados en la catedral de la Almudena (y con honores, según la Fundación Francisco Franco). ¿Alguien se imagina que, de existir los restos de Hitler, una fundación neonazi alemana propusiera enterrarlos en la Berliner Dom (la catedral de Berlín)?
Cuando oigo que se afirma con rotundidad la existencia en la España actual de una democracia consolidada y homologable con otras de la Europa a la que pertenecemos, noto como automáticamente mi cabeza comienza a oscilar, negando.

No hay comentarios :

Publicar un comentario