viernes, 15 de noviembre de 2013

Supongamos

En el caso del Prestige, cuyo hundimiento tuvo como consecuencia la contaminación de 1.600 kilómetros de costa y unos daños materiales estimados de más de 4.000 millones de euros, supongamos. Supongamos que los previsibles paganos de la factura -armadores, compañías propietarias y aseguradoras, empresas encargadas de la inspección del buque, etc.- se reúnen y deciden minimizar daños destinando una cantidad de 1.000 millones de euros -la cuarta parte de esa factura- a distribuir entre quienes tienen alguna parte en el papel de decidir que esa factura debe pagarse -responsables políticos, la administración, la justicia, los medios de comunicación como creadores de opinión, etc.- ¿que ocurriría?. Mil millones de euros dan para mucho.
Curiosamente -y sin ser proclive a teorías conspiranoicas- esta suposición casa muy bien con el resultado del asunto: no hay ningún responsable, y por tanto nadie pagará la factura; quiero decir, aparte de quien ya ha pagado, paga, y pagará: todos nosotros. Pero ya digo, es un suponer.

No hay comentarios :

Publicar un comentario