
Cartas (notas) prescindibles, reflexiones al hilo de lo que sucede (principalmente en España)....
sábado, 4 de diciembre de 2010
Estadistas y políticos

jueves, 2 de diciembre de 2010
King Kong
El presidente del Gobierno, cual jefe de una remota tribu polinesia, lleva tiempo haciendo repetidas ofrendas a ese rey Kong que es el Mercado en forma recortes a parados, pensionistas y funcionarios, reforma del mercado laboral, y ahora, con nuevas desgravaciones fiscales para las empresas, privatización de infraestructuras e incluso la privatización de uno de los pocos negocios seguros en este país: la lotería. Hasta ahora han sido inútiles; está claro que este King Kong capitalista está harto de nativas, quiere una rubia auténtica: la reimplantación de la esclavitud. Podríamos probar antes con una rubia de bote pero bien teñida: despido libre, trabajo -el que tenga esa suerte- hasta los 80 años, y supresión de los servicios públicos.
martes, 30 de noviembre de 2010
Wikileaks
I

II
Hace poco era la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, quien pidió a quienes no fueran "expertos" que no jugaran el "papel de opinar y de contribuir a la confusión" en el conflicto del Sáhara Occidental. Ayer fue la ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín, la que afirmaba "que se tomarán las medidas necesarias para que no se produzcan más filtraciones de Wikileaks, y que la diplomacia internacional debe estar al servicio de las personas y no de otro tipo de intereses". Sospecho que tenemos las ministras más polivalentes -o, al menos, las más atrevidas- del mundo mundial, pero me gustaría conocer la opinión de la ministra del ramo, Trinidad Jiménez, sobre ambos asuntos, si no es mucho pedir. A menos que esté ejerciendo tan seriamente sus funciones diplomáticas que considere conveniente que ni de eso nos enteremos. Ya dirá lo que le tenga que decir al embajador estadounidense. Y a esperar que Wikileaks nos informe después.
viernes, 26 de noviembre de 2010
Daños colaterales
"Los ciudadanos españoles se merecen un Gobierno que no les mienta, un Gobierno que les diga siempre la verdad" manifestaba Rubalcaba a raíz de las sucesivas comparecencias del ministro del Interior del gobierno Aznar con posterioridad a los atentados del 11-M. En la teoría conspiranoica del PP, fue ese eslógan -y no sus propios errores- el que dió el poder al PSOE en las elecciones de 2004. En el PP han debido ¿pensar? que que si funcionó una vez, por qué no intentarlo ahora y su vicesecretario de comunicación, el señor González Pons, ha exigido que el gobierno nos diga a los españoles la verdad respecto al coste de la deuda soberana, y no mienta como "acostumbra". Geniales, como siempre -eso sí que se ha convertido en costumbre- los estrategas del PP. En primer lugar, porque si fuera cierto que el gobierno nos miente, su mentira tendría efectos catastróficos para el propio gobierno sin necesidad de denunciarlo, y a corto plazo, además. En segundo lugar, porque si no fuera cierto que el gobierno nos miente, el único resultado de la exigencia del PP habría sido minar la confianza de los todopoderosos mercados respecto a la solvencia española. No se puede ser más eficazmente torpe: en cualquier hipotética guerra, los estrategas del PP conseguirían que los daños colaterales hicieran olvidar el objetivo.
martes, 23 de noviembre de 2010
Hándicap

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