Ya. Pero la cuestión es ¿porqué debe opinar el señor Garamendi -y los demás debemos escuchar- sobre ese tema? Lo que sí recoge la Constitución en su Artículo 37 es el reconocimiento del papel de los empresarios en función de sus relaciones con los trabajadores y los derechos y deberes de ambos respecto a los convenios que ambos acuerden y ante posibles conflictos laborales. Nada más; es la única mención a los empresarios en toda la Constitución.
Pero no se ha quedado en eso; ha considerado necesario subrayar: Lo voy a dejar muy claro: la CEOE, la Cepyme, los autónomos, los
empresarios españoles estamos con la unidad del país, con la unidad de
España, con la Constitución de 1978 que durante 45 años nos ha dado
estabilidad, y trasladamos y transitamos la moderación (es cita literal pero no alcanzo a comprender el final: lo veo como muy movido, casi borroso con tanto traslado y tránsito). Pero claro, lo ha dejado más o menos claro: que en la CEOE -autónomos incluídos- son del Régimen del 78 a tope (mientras con ello los empresarios continúen ganando dinero como hasta ahora) y lo de moderación debe querer decir -un mensaje supongo que dirigido a PP y PSOE- que a ver si vuelven a un bipartidismo como dios manda. Continúo leyendo y compruebo que no es una suposición mía, si no que es lo que ha dicho: Y lo que nos gustaría es que los dos grandes partidos se sienten y
lleguen a acuerdos, que es lo que hacemos los demás; eso sería muy bueno para España. O sea, bipartidismo del bueno. (Es sabido que para la derecha, España y los españoles pueden ser cosas bastante distintas).
Resumiendo, el que la organización de los empresarios opine tan extensivamente por boca de su presidente -así como el gobernador del Banco de España suele opinar del mercado de trabajo sin que ello figure en sus competencias- viene a recordarnos que los poderes fácticos -el Ibex, para los despistados- son quienes realmente establecen el rumbo político del país, quién maneja la barca por la que se interesaba Remedios Amaya hace la friolera de cuarenta años:
Ay, ¿quién maneja mi barca, quién?
Que a la deriva me lleva, ¿quién?
Pues nada, ya digo: aquí el Ibex y en Europa el Banco Central Europeo (BCE); un recordatorio de lo que da de sí una democracia plena y consolidada como la nuestra. Constitucional y todo.