En el tortuoso y enjundioso viaje -y que nadie parece ser capaz de
resolver- de la noticia de la supuesta venta de unas fincas por parte de la
infanta Cristina de Borbón, después de pasar por la Agencia
Tributaria, jueces, notarios y registradores de la propiedad, ya ha
llegado donde era previsible: al error informático. Pues no; creo que
deberíamos aclararnos de una vez por todas: no existen los errores
informáticos, los errores son SIEMPRE humanos.
La informática no es más que una herramienta -poderosa y sin la cual no sobreviviría actualmente a gran escala ningún sistema eficaz y eficiente de gestión- y no un ente maligno y torpe a partes iguales entretenida en cometer errores locos de cuando en cuando. Pero también es sólo eso, una herramienta, y no responde de las capacidades de quienes la manejan.
Así pues, habrá que seguir buscando una explicación plausible -si es que existe-, en vez de acabar por la vía rápida matando al mensajero.
La informática no es más que una herramienta -poderosa y sin la cual no sobreviviría actualmente a gran escala ningún sistema eficaz y eficiente de gestión- y no un ente maligno y torpe a partes iguales entretenida en cometer errores locos de cuando en cuando. Pero también es sólo eso, una herramienta, y no responde de las capacidades de quienes la manejan.
Así pues, habrá que seguir buscando una explicación plausible -si es que existe-, en vez de acabar por la vía rápida matando al mensajero.
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