Ha fallecido Vicente Ferrer, con seguridad, en la paz de los justos. Porque, de las ocasiones tuve ocasión de escucharle, no recuerdo a ninguna otra persona que transmitiera más sensación de paz y justicia, así como de la necesidad y racionalidad de proporcionárselas a todos los seres humanos, comenzando por los más pobres, por los excluídos, a los que dedicó gran parte de su vida. Pocos como él sabían adoptar con esa alegría tranquila, con ese convencimiento absoluto, con esa serenidad impresionante el deber de entrega a los demás, agradeciéndoles con su cálida mirada el favor de dejarse ayudar.
No hay comentarios :
Publicar un comentario