De
vez en cuando los planetas se alinean -y aquí un gesto con la mano
trazando esa imaginaria línea- y se produce un rebote de la economía.
¿Soy insomne y estaba de madrugada viendo una de esas cadenas en las que
visionarios, quirománticos o adivinadores de exóticos nombres cobran a
tanto el minuto por decirte que tu futuro va a tener altos y bajos?.
Pues no, estaba viendo un telediario en el que el ministro de Economía
del Estado español nos explicaba las causas de nuestra milagrosa
recuperación económica (que, como es indiferente que las comillas las
coloque en milagrosa o en recuperación, he decidido no gastarlas, que
están los tiempos muy malitos). Eso sí, el señor ministro nos advertía
-al más puro estilo de un vidente profesional- de los posible peligros
que le podrían sobrevenir a esta recuperación, sobre todo de los
domésticos y políticos...y que empiecen por Po, le faltó predecir.
Pues
nada, señor de Guindos, sabiendo ya cual es el truco para enderezar la
cuestión económica, si vienen mal dadas nos acercamos unos millones de
españoles -con menos no se podrá- a poner a los planetas en fila de nuevo. Y, de
paso, acabamos con el paro.
http://elpais.com/elpais/2014/12/20/opinion/1419094557_326615.html
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