No deja de ser enternecedor oír a Felipe González -como desbarbado abuelo Cebolleta- clamar por un decidido gobierno europeo que meta en cintura a los mercados, instando a los políticos a sojuzgar al capital. Ayer, Gabriel Jackson se quejaba en El País de que Obama, en vez de seguir políticas inspiradas en el New Deal de Roosevelt, se haya dejado convencer por sus asesores de que lo fundamental era recapitalizar las instituciones financieras para que estas prestaran dinero a empresas e industrias, que a su vez crearían millones de empleos: la vieja teoría, tan cara a los neocapitalistas -y que parece aceptarse actualmente como ley universal- de que una vez ahítos los poderosos habría suficientes migajas para que todos los demás comiéramos. Ya digo, enternecedor Felipe, se crea él mismo o no lo que dice.
Cartas (notas) prescindibles, reflexiones al hilo de lo que sucede (principalmente en España)....
No hay comentarios :
Publicar un comentario