Carlos Fabra manifestaba recientemente que Francisco Camps seguía teniendo "toda su confianza" y que la apertura de juicio no implicaba "nada". Si lo sabrá él, experto en aplazar y dilatar juicios hasta la prescripción de acusaciones tales como cohecho, tráfico de influencias, negociaciones ilícitas, delitos contra la Administración Pública y fraude fiscal -un total de nueve delitos, casi tantos como las veces que le ha tocado la lotería-, y a pesar de ello postulado recientemente como "político ejemplar" por Mariano Rajoy. El mismo Mariano Rajoy que también hace muy poco le aseguraba a Camps: "Yo creo en ti. Y estaré detrás de ti, delante o al lado, me da igual". Pero no era igual, aunque lo dijera: desde detrás y no muy cerca, al consabido estilo Rajoy, le ha propinado una -¿misericordiosa?- puntilla, al tiempo que Camps, moribundo, ofrecía su "sacrificio personal y político" por España. Que le faltó rematar con aquello de "España y yo somos así, señora", para que todos pudiéramos carcajearnos a placer. En diferido, eso sí.Cartas (notas) prescindibles, reflexiones al hilo de lo que sucede (principalmente en España)....
viernes, 22 de julio de 2011
La dimisión de Camps
Carlos Fabra manifestaba recientemente que Francisco Camps seguía teniendo "toda su confianza" y que la apertura de juicio no implicaba "nada". Si lo sabrá él, experto en aplazar y dilatar juicios hasta la prescripción de acusaciones tales como cohecho, tráfico de influencias, negociaciones ilícitas, delitos contra la Administración Pública y fraude fiscal -un total de nueve delitos, casi tantos como las veces que le ha tocado la lotería-, y a pesar de ello postulado recientemente como "político ejemplar" por Mariano Rajoy. El mismo Mariano Rajoy que también hace muy poco le aseguraba a Camps: "Yo creo en ti. Y estaré detrás de ti, delante o al lado, me da igual". Pero no era igual, aunque lo dijera: desde detrás y no muy cerca, al consabido estilo Rajoy, le ha propinado una -¿misericordiosa?- puntilla, al tiempo que Camps, moribundo, ofrecía su "sacrificio personal y político" por España. Que le faltó rematar con aquello de "España y yo somos así, señora", para que todos pudiéramos carcajearnos a placer. En diferido, eso sí.
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
No hay comentarios :
Publicar un comentario